martes, 2 de febrero de 2010

VERANO 2008: ALEMANIA - LUXEMBURGO - FRANCIA

Este verano el destino elegido ha sido Alemania. También hemos visitado Luxemburgo y Epernay y Cognac en Francia, ya aprovechando el viaje de regreso.

Sábado 2 Agosto: Valladolid – Eymouthiers (763,3 Km)

A las 5:45 h suena el despertador y enseguida nos ponemos en marcha. Hoy cuesta menos levantarse con la ilusión de las vacaciones y del viaje. Anoche dejamos cargado el coche así que todo es muy rápido. Hemos quedado para recoger la caravana a las 7 h. Aunque es muy pronto, el hombre no ha puesto ningún inconveniente. Así que llegamos, sacamos la caravana y a las 7:15 h salimos. Por delante tenemos 763 km. La temperatura es muy agradable.
Hacemos la primera parada en la gasolinera de Campsa de Donosti a las 11:20 h. Ya hemos recorrido 354 km, casi la mitad del viaje. Desayunamos un café con leche y un pincho de tortilla. Teníamos hambre, pues no habíamos desayunado y el pincho entra muy bien.

Tras desayunar, estirar un poco las piernas y llenar el depósito “a precio de España” (en Francia el combustible es más caro), salimos a las 11:54 h para a las 12:20 h, tras un pequeño atasco debido a un golpe de una autocaravana, pasamos la frontera y entramos en Francia.

Pagamos los peajes de Francia y antes de llegar al tercero, nos encontramos un monumental atasco que nos rompe todas las medias…

Aunque hay mucho tráfico, conseguimos pasar Burdeos sin atascos. A las 15:30 h paramos en el área de servicio BP de Cubzac-les-Ponts. Comemos y descansamos un poco. Ya llevamos 623,6 km. El cielo está cubierto y chispea de vez en cuando. A las 16:45 h emprendemos camino nuevamente. La lluvia va siendo más continua…

Para llegar al camping o nos equivocamos nosotros o se equivoca el GPS… pero nos metemos por todo el pueblo, por una calle semipeatonal. Menos mal que aunque no es precisamente ancha, pasamos sin problemas. Llegamos finalmente al camping Les Gorges du Chambon, de la cadena Les Castels, a las 18:35 h tras 363,3 km.

Aunque no habíamos reservado, por el mail que les enviamos preguntando si tenían parcelas libres, nos habían realizado la reserva de la parcela. Así da gusto. Nos asignan la parcela A18 que es enorme.

Encargamos el pan para mañana (2 baguettes) y nos instalamos. Vuelve a llover… Pero tras colocar la ropa en los armarios, nos vamos a dar una vuelta por el camping. Hay muchos holandeses e ingleses.
A las 21:30 h cenamos, anotamos gastos y comienzo el diario del viaje. Tras charlar un rato, a las 23 h nos vamos a dormir. Ya se nota el cansancio. Fuera continúa lloviendo…

Domingo 3 Agosto: Eymouthiers – Tournus (501,3 Km)

Nos levantamos a las 7:30 h. Hemos descansado bien. El cielo está muy cubierto y comienza a chispear. Desayunamos tranquilos, recogemos las cosas y vamos a por el pan que ayer dejamos encargado y a pagar. A las 9:15 h salimos del camping ya con un sirimiri constante.

La carretera es estrecha y viene algún coche de frente, aunque se apartan casi todos, excepto un inglés que encima de ir deprisa no se orilla. Javi salta muy cabreado…
Echamos gasoil en la gasolinera del Intermarché y nos disponemos a emprender un viaje de 477 km… El GPS nos manda salir por el pueblo: calles estrechas donde tememos quedar encajados con la caravana. Gracias a Dios no le hacemos caso y nos encontramos en una plaza donde todas las salidas son calles muy estrechas y una dirección prohibida… La mejor opción es la dirección prohibida y optamos por ella. Es un tramo muy pequeño y nos lleva a la carretera correcta. Menos mal…

Continuamos viaje sin más contratiempos. Llueve a ratos. A las 11:54 h paramos en el área de descanso de La Coulerouze. Está llena, pero Javi marcha atrás consigue aparcar en la zona de camiones. Es una parada corta, sólo para estirar un poco las piernas. Vuelve a llover, ahora con más fuerza, y seguimos camino. Por el camino vemos un área de servicio que nos gusta para poder parar en otras ocasiones. Es el Aire des Monts de Gueret. Tomamos nota…
A las 13:30 h paramos en el área de servicio de L’Allier Donet para comer y descansar. Y a las 15 h emprendemos viaje de nuevo. Parece que ha dejado de llover y el cielo se va abriendo.

Paramos a llenar el depósito en el Aire des Tuilleries. ¡Estábamos secos! Pero es que en casi 200 km no hemos encontrado ninguna gasolinera. Lo único que hemos visto por el camino ha sido vacas, vacas y más vacas… Parece que no hay otra cosa. Algún campo con maíz y alguna oveja… pero ni huertas ni árboles frutales…
A las 18 h llegamos al camping Domaine de l’Eperviere donde nos dicen ¡que está completo! Mi enfado es tremendo pues por mail nos dijeron que no había problema. La chica se disculpa y nos remite al camping de Tournus, a 15 km. Cuando volvamos a casa, les enviaré el mail junto con una queja…

A las 18:40 h y tras 501,3 km llegamos por fin al camping de Tournus. Son muy agradables y tienen parcelas. Nos dan a elegir la que queramos. Damos una vuelta y nos instalamos en la parcela 85. Lavamos ropa, colocamos las cajas y nos damos una ducha para refrescarnos. Damos un pequeño paseo por los alrededores. El camping está en una zona deportiva. Al lado está la piscina municipal, campos de fútbol y rugby, pistas de atletismo…

Cenamos, anotamos gastos y escribo el diario. Recogemos las sillas y la mesa en el coche y a las 23:10 h nos vamos a dormir.

Lunes 4 Agosto: Tournus – St. Leon Rot (511 Km)


Nos levantamos a las 7:10 h. Tras desayunar, arreglarnos y recoger, a las 8:35 h salimos del camping de Tournus. Paramos en la gasolinera a llenar el depósito. El paso es muy estrecho y al salir golpeamos un poco el riel. Qué mal calculo las distancias. Nos ponemos un poco nerviosos. Siempre un golpe trastorna un poco, aunque sea pequeño como éste. Sale la señora de la gasolinera y nos indica que salgamos hacia atrás. Así lo hacemos… y salimos sin problemas. Quedará como una anécdota…
Cogemos la autopista. El viaje es tranquilo. A las 12 h y tras 266,7 km paramos en un área de servicio. Como nos quedan unos 240 km aproximadamente, decidimos tomar un café y seguir hasta el camping, aunque comamos tarde.
A la altura de Belfort comienzan las obras y empieza a llover. No es la tormenta del año pasado… pero llueve. A las 12:53 h cruzamos la frontera. ¡Ya estamos en Alemania!

El cielo se va volviendo más oscuro, las nubes están muy bajas y la lluvia se hace más fuerte. El asfalto no está en buenas condiciones y la carretera parece una pista. Pasamos un rato tenso.

Finalmente, tras 511 km, a las 15:30 h llegamos al camping St, Leoner-See. Nos dan la parcela R301. Metemos la caravana con el coche pero la colocamos con el movedor. Se ve la utilidad y nos convencemos aún más de que ha sido una buena inversión.

Colocamos el toldo, las cosas de dentro, la comida… y a las 16:30 h empezamos a comer. Tras descansar un rato, vamos a dar un paseo por el camping, rodeando el lago. Es un paseo agradable y hace bueno. En el lago hay jóvenes haciendo ski acuático. Algunos tienen mucha práctica y hacen bonitas piruetas.


Tras la cena, charlamos un rato y a las 23 h nos vamos a la cama.

Martes 5 Agosto: Heidelberg

Nos levantamos a las 7:15 h. Desayunamos y nos arreglamos, y a las 9 h salimos hacia Heidelberg. Dominada por las ruinas de su castillo, bañada por el Neckar y rodeada de bosques y viñedos, Heidelberg es una de las ciudades más bellas de Alemania.

Vamos con el coche hasta el parking P12, que es el parking del castillo, y nos disponemos a visitar el castillo de Heidelberg, que está edificado sobre una fortaleza medieval en lo alto de Heidelberg. Se puede visitar de 8 a 17:30 h. La entrada son 3€ y la visita guiada 4€. Como la visita guiada solo es en alemán o inglés, nosotros vamos por nuestra cuenta.
El castillo es en realidad un vasto complejo residencial que fue construido y ampliado varias veces entre los siglos XIII y XVII. Este castillo gótico bien fortificado, hoy casi totalmente en ruinas, fue la sede de los palatinos de la casa Wittelsbach. Después de su remodelación en el siglo XVI, el castillo se convirtió en una de las residencias renacentistas más bellas de Alemania. Un esplendor que perdería tras la guerra de los Treinta Años y la guerra de 1689 contra Francia, durante las cuales fue destruido casi por completo.

Antes de entrar al patio del castillo, paseamos por el Stückgarten, un terraplén acondicionado entre dos murallas y reforazado por la Dicker Turf (Gran Torre) y por el Rondell, en voladizo sobre la muralla. Para volver a salir pasamos por la Elisabethentor (puerta de Isabel) con forma de arco de triunfo, que Federico V mandó construir en una sola noche, con motivo del 19 cumpleaños de su esposa, Isabel de Estuardo.


En el patio, a la izquierda tras cruzar el puente fortificado y las dos puertas, podemos ver el edificio más antiguo: la Ruprechtsbau (ala Ruprecht). La clave del arco de la bóveda del pórtico, formada por dos ángeles que sostienen una corona de rosas y un compás, se habría colocado probablemente en recuerdo de los hermanos gemelos del arquitecto, que murieron al caerse de un andamio.

Al otro lado del patio vemos la fachada renacentista de la Frierichbau (ala Federico), ricamente decorada con sus dos aguilones festoneados. Las estatuas de la fachada representan a los antepasados de Federico IV.

El imponente edificio, el Otto-Heinrichbau (ala de Otón Enrique) es un buen ejemplo de arquitectura renancentista alemana tardía. Esta ala alberga el Deutsches Apothekenmuseum (museo alemán de la farmacia), que expone utensilios farmacéuticos y bellos muebles de farmacia de los siglos XVIII y XIX. Pensábamos que sería algo que no nos llamaría mucho la atención pero estábamos equivocados pues nos gusta mucho. Hay cosas muy curiosas.


Vamos después en dirección a los jardines y pasamos por la Gesprengter Turf (Torre Rota). Los jardines, acondicionados como terraza en tiempos de Federico V, fueron calificados en el siglo XVIII como la “octava maravilla del mundo”. Se creó el jardín como homenaje a la armonía de la ciudad, el río y los montes.

Desde los jardines podemos disfrutar de unas bonitas vistas de la ciudad, del río Neckar, del puente viejo… En los árboles vemos nidos con formas muy curiosas.


De nuevo en el patio, vamos al Fassbau (ala del gran tonel) que contiene una de las curiosidades más famosas del castillo: un gigantesco tonal con capacidad de 20.000 l, que data de 1751.
Finalizada la visita, nos disponemos a bajar al centro de Heidelberg. Vamos por Burgweg y llegamos a la Markplatz, la Plaza del Mercado con la Fuente de Hércules y el Ayuntamiento. Nos llama la atención todas las terrazas de los bares. Toda la plaza está llena de terrazas.

En la Markplatz encontramos también la Heiliggeistkirche, la Iglesia del Espíritu Santo. Está cerrada y decidimos volver más tarde. Rodeamos la iglesia por la Fischmarkt y nos sentamos en una terraza a tomar unas cervezas. Se está a gusto y disfrutamos. La cerveza que nos sirven es Heidelberger Anno 1603 Pilsener.
Por la Steingasse nos acercamos a la Puerta del Puente, Puente Viejo que no podemos disfrutar porque está lleno de andamios. La primera mención de un puente de madera en este lugar data de 1284. Las estatuas del puente dicen las guías que son dignas de ver. Nosotros solo vemos una y la verdad es que es bonita.


Desde el puente tenemos una bonita vista del Castillo y del río Neckar.


Volvemos a la Iglesia del Espíritu Santo. Ahora sí que está abierta y podemos entrar a verla. Esta Colegiata, cuya cúpula barroca es uno de los elementos emblemáticos de la ciudad, fue construida en 1400-1441. Los canónigos del colegio eran también profesores de la Universidad, de ahí que la nave de la iglesia incorpore galerías destinadas a almacenar los extensos fondos de la Biblioteca palatina.

Frente a la iglesia está la Casa Ritter, que fue la única casa burguesa que sobrevivió a la destrucción de Heidelberg en los años 1689 a 1693 y que desde 1705 es un restaurante.

Damos un paseo por la Marienstrasse, llena de cafés, restaurantes y tiendas. Compramos unas cervezas para tomar luego y vamos al parking para volver al camping. Antes de llegar, llenamos el depósito.
A las 15:30 h empezamos a comer. Nos acercamos después a recepción a preguntar por las lavadoras y un supermercado. Lo de la lavadora decidimos dejarlo para el próximo camping, pero sí que vamos al supermercado. Hay juntos un Aldi, un Rewe y un Lidl. Vamos al Lidl que es el que más conocemos y compramos cervezas. Entramos después al Rewe, pues no lo conocemos. Es muy grande y nos gusta. Lo tendremos en cuenta para la próxima vez.

Una vez hecha la compra, regresamos al camping, nos ponemos los bañadores y nos vamos a dar un baño en el lago. El agua está muy buena.
Al volver a la parcela Javi se pone con las fotos, ama empieza a hacer las tortillas y yo anoto gastos y escribo el diario. A las 23:10 h tras charlar un rato y ver las fotos de hoy, nos vamos a dormir.

Miércoles 6 de Agosto: St. Leon Rot – Rothenburg ob der Tauber (161,4 Km)

Nos levantamos a las 7:15 h. Hace un día precioso. El cielo está despejado y brilla un sol radiante. Desayunamos, recogemos y a las 9 h salimos dirección Rothenburg. A la altura de Heillbronn nos encontramos un atasco impresionante y estamos 1 hora casi parados. Por las autopistas vemos muchos, muchos, muchos… pero muchos camiones! Nunca habíamos visto tantos! Nosotros por el carril izquierdo avanzamos un poco y adelantamos a los camiones. Podemos decir que hemos adelantado muchos camiones a la vez…

Una vez pasado el tramo de las obras, el viaje continúa tranquilo y a las 12:15 h llegamos al camping Tauber Romantik en Rothenburg ob der Tauber.

Como ya teníamos la reserva realizada por mail, no hay ningún problema y la chica nos indica dónde podemos instalarnos. Lo hacemos en una parcela de la sección A. Es una parcela amplia, con luz, toma de agua y desagüe, y separada por setos.
Tras instalarnos, preparamos la comida y ponemos una lavadora (3€). Al terminar de comer vamos a por la ropa, fregamos, nos duchamos y descansamos un rato. El atasco ha hecho que el viaje (de solo 161 km) nos haya dejado cansados, así que decidimos que en vez de ir a Dinkelsbühl (que era lo previsto) y hacer 100 km ida y vuelta, nos acercaremos a tomar un primer contacto con Rothenburg. Así que nos arreglamos y nos vamos a Rothenburg ob der Tauber. Aunque solo está a 2 km del camping, vamos en coche porque hace mucho calor y es una subida por carretera sin arcén.
Para hacer un viaje en el tiempo al medievo, nada como visitar Rothenburg ob der Tauber, cuyos orígenes se remontan al siglo XII. Rothenburg recibió el fuero de ciudad libre del Sacro Imperio Romano en 1274. En la Guerra de los Treinta Años, la ciudad luchó del lado de los protestantes y fue tomada por el ejército del emperador. Desde entonces apenas ha cambiado, y las murallas siguen rodeando las iglesias góticas y las casas con hastíales. Sus murallas se han conservado íntegramente mientras que sus callejuelas y sus casas han preservado su aspecto auténtico, condiciones que le han valido el título de “maravilla de la Edad Media”.
Nunca diremos que es la mejor porque, posiblemente no sería cierto, pero al entrar en este pueblo te das cuenta que tiene algo mágico y especial. Es como recordar aquellos cuentos de brujas, hadas o hechiceras malvadas que nos contaban cuando éramos niños y que nosotros situábamos en una ciudad como ésta. Lo cierto es que al entrar a este escenario del medievo, todo nos resulta conocido; tan conocido como que dicen que el pueblo donde vivía Pinocho está inspirado en Rothenburg…
Rothenburg ob der Tauber es, junto con el castillo de Neuschwanstein, el lugar más visitado de la Ruta Romántica. Y la verdad es que cuando se pasea por sus calles se entiende el motivo. Aunque lo mejor de un sitio como éste es perderse sin más por sus calles, hay algunas cosas que no hay que dejar de ver si se pasa por aquí.

Este tesoro amurallado es una antigua ciudad imperial que se muestra tal y como era en la Edad Media. Rothenburg es uno de los centros turísticos por excelencia de Alemania. Parece mentira que en tan poco espacio se concentren tantos edificios magníficamente conservados, eso sí, la mayor parte de ellos reconstruidos tras la devastadora Segunda Guerra Mundial.

Dejamos el coche en el P4 y accedemos al casco histórico por una de las puertas de entrada existentes a lo largo de la muralla, la Galgentor (Puerta de la Horca) que se llama así porque por ella pasaban a los reos cuando iban a ajusticiarles.

Bajando por la Galgengasse (Calle de la Horca) podemos ver infinidad de casas con sus tejados puntiagudos, unas con su fachada de entramado de madera y otras pintadas con colores suaves y acogedores. Algunas reúnen ambas circunstancias. Todo es como un cuento.
La Galgengasse desemboca en la Weisser Turf (Torre Blanca), una puerta que sirvió de entrada a la ciudad hasta que se construyó la Galgentor. La torre forma parte de la primera muralla que protegía la ciudad. Desde la Georgengasse se tienen las mejores vistas de la misma. En su parte más alta podemos contemplar un precoso reloj con las manecillas y los números dorados. A los pies de la torre podemos contemplar un pequeño cementerio judío, y junto a éste, una casa que en la Edad Media era el Centro de reuniones de la Comunidad judia de Rothenburg. Desde aquí llegamos al centro neurálgico de la ciudad, la Markplatz, el escenario de los acontecimientos más importantes de Rothenburg.

Es muy difícil explicar con palabras la inmensa belleza que podemos contemplar en esta plaza. El Rathaus (Ayuntamiento) es el edificio más bello de la plaza. Está construido en dos partes. La primera, la que está pintada de color blanco y que está en la Herrengasse, es de estilo gótico y data del año 1250. Destaca sobre todo su delgada torre, que no posee cimientos propios sino que tan sólo se colocó sobre el aguilón, situada a 52 metros de altura. Se puede subir a la torre pero son más de las 5 y está cerrado. Lo dejamos para mañana.

Entre 1572 y 1578 el ayuntamiento se vio enriquecido al construirse a su lado un segundo edificio, el que da a la plaza. Es una magnífica e imponente construcción renacentista con una hermosa torre octogonal en su parte frontal. Las diferentes partes del edificio están unidas por un patio interior. En el lado que da a la plaza podemos ver la parte porticada (la componen 11 arcos) y las escaleras que sirven a los turistas de improvisados bancos para descansar y recrearse con las magníficas vistas que muestra la Markplatz de Rothenburg.
Otro de los atractivos de la plaza es la Ratstrinkstube (Taberna de los Concejales), construida en 1446. Desde 1910 este edificio exhibe a los costados de su gran reloj analógico (sobre este hay una esfera que marca los días del mes y un reloj solar), dos ventanas que se abren para representar con autómatas una legendaria historia ocurrida en 1631. Intentaremos verlo luego.

En la plaza también se encuentra la Fuente de San Jorge, la más bonita de la ciudad. Tiene una decorada columna que se alza desde su parte central y que está coronada por la figura ecuestre de San Jorge matando al dragón. Es la más grande de la ciudad con 8 metros de profundidad y una capacidad de 100.000 litros.

En este mismo lado de la plaza, detrás de la fuente, hay dos magníficos edificios de entramado. Uno es la casa de baile y carnicería, que se levantó sobre el viejo ayuntamiento de la ciudad que en 1240 fue pasto de las llamas. También se usó como salón de baile durante las fiestas patronales, y hasta el siglo XVIII como matadero local. En la actualidad, los pintores locales venden sus obras en los bajos del edificio.

El otro edificio, el más bonito y mejor conservado, es la Jagstheimerhaus (Casa Jagstheimer), que cuenta con un bonito mirador a la Herrengasse y a la Plaza del Mercado. Es de 1488 y fue mandada construir para sí por el entonces alcalde Jagstheimer. Actualmente es de propiedad privada y en su planta baja está la Marien-Apotheke (farmacia). Esta casa está considerada como una de las más bellas de Rothenburg, y con razón. Desde cualquier sitio que la miras, apetece hacerle una foto…



Bajando por la Herrengasse nos encontramos a la izquierda un mini-bus rojo antiguo lleno de regalos. Es el Pueblo de Navidad: Käthe Wohlfahrt Weihnachtsdorf. Esta tienda enteramente dedicada a la Navidad es un regalo para la vista. Bolas y guirnaldas de todas clases, peluches, magníficos juguetes de madera… Sales mareado de colores y luces… ¡y con unos cuántos euros menos en el bolsillo! Aquí se viven emociones que tan sólo la Navidad es capaz de despertar.



Después nos encontramos la Herrenbrunnen, una preciosa fuente, y la Iglesia de San Francisco, la más antigua de la ciudad y que ahora es iglesia evangélica. Al final de la calle está la Puerta del Castillo. Por la Burgtor (Puerta del Castillo) se accede al Burggarten (Jardín del Castillo) un relajante espacio. En 1356 un terremoto destruyó el castillo y las piedras de las ruinas se utilizaron para construir la muralla de la ciudad. Tan solo se reconstruyó la Blasiuskapelle (Capilla de San Blas), que en su día formó parte de la fortaleza imperial y que hoy sirve como monumento conmemorativo a los caídos en las dos guerras mundiales. Desde el lado sur del jardín disfrutamos de unas magníficas vistas sobre el verde y coqueto valle del Tauber. Hacemos unas bonitas fotos con la ciudad de fondo…


Regresamos a la entrada, a la Burgtor, que tiene sobre ella la más antigua y elevada torre de la ciudad. Nos situamos en la parte del jardín. La puerta se compone de tres partes. La primera, la más próxima al jardín, consta de un arco con un blasón en su parte superior y dos preciosas garitas puntiagudas construidas para la estancia de los guardias. A continuación accedemos a un portal interior en el que aún podemos ver los alojamientos de las cadenas que movían el puente levadizo. En este punto y antes de entrar en la parte inferior de la torre, podemos ver una máscara de piedra, a través de cuya boca se echaba brea caliente a los malhechores que se acercaban. La última parte de este conjunto la componen la torre, que es la más alta y la más antigua de la ciudad, y debajo, su puerta de entrada, dividida a su vez en dos hojas. La llamada “ojo de aguja” (en alemán Nadelöhr) servía como paso para una sola persona; de esta forma los guardias no tenían que abrir toda la puerta cada vez que alguien quisiera entrar. Esta puerta se cerraba al anochecer y sólo se podía entrar o salir de la ciudad con un permiso especial del Gobernador. Era una especie de toque de queda.
Salimos y volvemos a la Markplatz. Vamos por la Obere Schmiedgasse y nos encontramos con el gran especialista en las azucaradas Schneeballen (bolas de nieve): la tienda Diller’s Schneeballen en Am Plönein 18. Nos llaman la atención los carteles de forja anclados a la fachada para identificar cada establecimiento. Son muy bonitos. Haríamos fotos a todos porque cada uno es más original que el anterior…
Así llegamos a la Plönlein, una pequeña plazuela medieval que pasa por ser el lugar más bello y fotografiado de Rothenburg. Dos importantes vías de acceso forman una pequeña plaza triangular. Desde la Plönlein podemos ver en el centro una pintoresca casa de entramado de madera (pintada de color amarillo-ocre) con sus balcones repletos de flores. Esta casa presenta una curiosa inclinación de la mitad hacia arriba. Delante de esta peculiar vivienda hay una fuente, donde los pescadores del Tauber guardaban sus peces hasta que los vendían en el mercado. Las fotos con la casa y en la Plönlein son obligadas…


Volvemos a la Markplatz. Son las 19:45 h. Nos sentamos en una terraza a tomar una rica cerveza y a las 20 h las ventanas de la Taberna de los Concejales se abren para representar con autómatas la escena del célebre trago magistral del alcalde de Rothenburg. Es la leyenda del Meistertrunk. Esta leyenda se remonta al año 1631, cuando las tropas católicas atacaron y ocuparon la ciudad protestante de Rothenburg. El general católico Tilly amenazó a la población con saquearla y realizar exacciones violentas. Por mero capricho prometió abandonar la ciudad si un concejal conseguía beber de un solo trago un gran cántaro con 3 ¼ litros de vino. El antiguo alcalde Nusch consiguió superar este reto y salvó a la ciudad.
 
 
Sentados en una terraza en la Markplatz con una típica cerveza alemana en nuestras manos (en esta ocasión la cerveza es Tucher) disfrutamos del momento. No nos cansamos de mirar, de hacer fotos… No nos preguntamos si merece la pena haber llegado hasta aquí porque en nuestro caso no hay dudas: SI.

Regresamos al camping satisfechos. La visita nos ha gustado pero ha sido como un aperitivo y nos quedan ganas de más. Mañana volveremos.

Picamos algo de cena, descargamos fotos, anoto gastos y me pongo con el diario. Ha sido un día intenso. Tengo la satisfacción de haber visitado una ciudad que no nos ha defraudado. Es más, me ha devuelto la ilusión que tenía por verla desde que planteamos este viaje. Es una ciudad muy pequeña que no se tarda mucho en recorrer, pero que si se le dedica todo el tiempo que merece, podríamos pasar aquí la vida entera. Es una ciudad única, romántica, mágica y maravillosa. Nos ha cautivado su ambiente auténtico y lleno de vida y de historia. El paseo por sus calles es como retrotraerse unos cuantos siglos. Merece la pena el desplazamiento.

A las 23 h nos vamos a dormir. Tengo en la mente imágenes de Rothenburg…

Jueves 7 Agosto: Rothenburg - Dinkelsbühl – Rothenburg (93,6 Km)

 A las 6 y a las 7 de la mañana oímos las campanadas de las horas y además tocan a misa. ¡Vaya campanadas! Han tocado muchísimo. Pero Javi no las ha oído. ¡Qué dormir tan bueno tiene!
Nos levantamos a las 7:15 h. Desayunamos, nos arreglamos y a las 8:35 h salimos dirección Dinkelsbühl. Es una de las etapas importantes de la Ruta Romántica. Esta pequeña ciudad medieval, protegida por imponentes murallas desde el siglo XIV, ha sobrevivido sin demasiados desperfectos a muchas guerras. Sus 18 torres dominan las calles floridas y las casas coloristas del centro. Las murallas que rodean la ciudad incorporan cuatro torres: Wördnitzer, Nördlinger, Seringer y Rothenburger Tor; Todas se conservan casi intactas.

Llegamos a Dinkelsbühl a las 9:20 h y dejamos el coche en el P1, pues el P2, que es el que habíamos previsto, está cerrado. Entramos al casco histórico por la Nördlingen Tor. Esta puerta de entrada, construida alrededor de 1400, está adosada a un molino que en 1378 permitió construir el emperador Carlos IV. Este molino tiene parecidos razonables con cualquier castillo que se precie, ya que tiene foso de agua, troneras, río, puentes… Frente a esta puerta, hay unos espacios de tierra de cultivo que, desde mediados del siglo XIX, son arrendados a los vecinos de Dinkelsbühl. Resulta curioso ver, a menos de un metro de los paseos arbolados que bordean el pueblo, huertos con tomates, pepinos, pimientos, peras o manzanas.
Entramos en un pueblo pintoresco y sorprendente.
Subiendo por la Nordlingen Strasse nos encontramos con la bonita Marktplatz. Aquí se encuentra el Mercado del Vino, un conjunto de 5 magníficas mansiones de entramado de madera que son las más bonitas de la ciudad. Es de una especial belleza la casa en la que se encuentra el Hotel Deutsches-Haus, cuya fachada esculpida y pintada es la más hermosa de la villa. La Virgen que hay en la primera planta lleva en ese lugar más de 300 años.
Curiosa también la casa que hay en la esquina y que actualmente alberga la Oficina de turismo. Es la única que tiene torre y fue antiguamente la bodega de los concejales y el lugar donde eran alojadas las altas personalidades que visitaban la ciudad.

Frente al Mercado del Vino, también en la Markplatz, se encuentra la iglesia más importante de la ciudad, la Catedral de San Jorge. Construida entre 1448 y 1499, es de gótico tardío, y para los alemanes es una de las más bellas del sur del país. En el interior, 11 parejas de pilares sustentan la bóveda en red y en estrella. El altar es de alto neogótico con un relicario abundante en figuras. Los altares laterales están abundantemente decorados: son el Altar de San Sebastián y el Altar de la Santa Trinidad. Durante el siglo XVII la “Pieta” (imagen de Santa María) del altar de la custodia fue el destino de muchos peregrinos.

Digna de ver nos parece la pila bautismal, adornada de leones, y la Tabla de los Diez Mandamientos.
Siguiendo el camino interior llegamos a la Puerta de Rothenburg, con refuerzos de pilastras en los frontones escalonados. Los vertedores de pez y el voladizo con su tejado a cuatro aguas y sus miradores, dan testimonio de la gran capacidad defensiva de Dinkelsbühl.

Bordeando el lago llegamos a la Torre de deudores y caseta del guarda del parque, que constituían la fortificación de defensa en la parte noroeste.

Entramos de nuevo a la ciudad y encontramos la Casa del grano del Antiguo Recinto de Construcción, un edificio de entramado macizo construido a principios del siglo XVI como silo de grano municipal.
Avanzamos un poco más y nos encontramos frente al Ayuntamiento nuevo. Fue construido en 1733 como casa particular del maestro de postas y senador, el Sr. Bauer, quien más adelante llegó a ser alcalde. Es edificio de administración municipal desde el año 1855.
Entramos a una tienda para mirar algún vino de la zona. Tienen muchos pero nos parecen caros para lo que queremos así que salimos sin nada. Bueno no… hemos comprado unos tomates cherry para el bocadillo que queremos prepararnos para comer. Al salir, solo salimos 3: Javi, ama y yo. No sabemos dónde está aita… Y de pronto aparece con cerillas (que estábamos buscando). El solo se ha entendido con los alemanes. Increíble… pero lo cierto es que ya tenemos las cerillas.

Nos sentamos ahora en una terraza a tomar ama un café con leche y los demás unas cervezas. Hoy la cerveza es Dinkelsbühler Sauf-Bier. Desde aquí podemos disfrutar de una bonita vista de las casas del Mercado del Vino.


A las 12:35 h salimos de Dinkelsbühl, un pueblo excelentemente conservado, cuyas casas guardan una uniformidad impresionante con sus tejados en pico, sus fachadas pintadas en colores pastel, su entramado de madera y sus rebosantes decoraciones florales. Otra de las cosas que llaman la atención es que las placas con los nombres de las calles y los rótulos con los nombres de los comercios están escritos con las típicas letras góticas alemanas, difícilmente legibles pero auténtica seña de identidad alemana.


Emprendemos el regreso esta vez por la Ruta Romántica en vez de por autopista. El viaje es agradable y a las 13:25 h llegamos al camping.

Nos preparamos un rico bocadillo y después de comer nos acercamos de nuevo a Rothenburg ob der Tauber. Dejamos el coche de nuevo en el P4 y vamos directos a la torre del ayuntamiento. Empezamos a subir pero la escalera se complica y nosotras decidimos volver y esperar a los hombres en la plaza. Hace mucho calor, se está cubriendo el cielo y parece que va a llover.

Cuando Javi y aita bajan, nos confirman que hemos hecho bien en no seguir subiendo pues todavía se complicaba más. La vista desde arriba era muy bonita pero ya lo veremos en las fotos.

Vamos ahora a la St-Jakobs Kirche. Es la más grande e importante de Rothenburg. En la entrada hay una estatua a pie de calle de un Peregrino. La imagen está más bien desgastada de tanto abrazo que se le dispensa, y es que no hay que olvidar que aquí comienza el Camino de Santiago alemán y muchos de los que lo hacen se quieren inmortalizar con la estatua. La foto, por lo tanto, es obligada.

Entramos ahora al interior de la iglesia tras pagar la correspondiente entrada (2€ cada uno). Pero el interior de la iglesia es de nota. Esta iglesia adquiere especial relevancia por sus altares, sobre todo por la presencia del altar de la Sangre de Cristo. El nombre de este altar se debe a una reliquia: una gota de sangre de Cristo. Esta reliquia llegó a Rothenburg al final de las cruzadas e hizo que la ciudad fuese lugar de peregrinación. En este altar se puede observar la Última cena, la entrada de Jesús en Jerusalén y la escena del Monte de los Olivos. Este altar está considerado uno de los altares más bellos del sur de Alemania y al verlo comprendemos por qué. Las expresiones de los Apóstoles son para observar detenidamente.


Después de la visita de la iglesia, vamos de tiendas, lo que menos gusta a Javi. Pero hay que comprar algo ¿no? Hay que llevarse algo de recuerdo de un sitio tan bonito. Y además nos gusta llevar algún detalle para la familia. Así que… nos vamos de tiendas. Aita y ama compran unas jarras de cerveza muy muy bonitas. Una para ellos, otra para regalarnos a nosotros y otra para Bego. Nosotros compramos el imán y la pegatina, pero no vemos nada para regalar. En otro sitio será. Compramos también las típicas Schneeballen: 4 distintas para probar esta noche. No las llevamos a casa porque no aguantarían tanto tiempo.
Oímos truenos y decidimos volver al camping. Parece que aquí todavía hace bueno así que vamos a dar un paseo por Detwang, el barrio donde está el camping, y vemos también el otro camping el Tauber Idyll que no tiene buen acceso.

Regresamos al camping, sacamos unas cervezas de la máquina y nos las tomamos muy a gusto. La marca de las cervezas en esta ocasión es Landwehr-Bräu. Javi y aita la toman negra (Dunkel), ama tostada (Hell) y yo rubia (Pilsner). Después nos duchamos… y ¡empieza a llover! Esperamos que sólo sea una tormenta… Sigue lloviendo con fuerza. Cenamos y a las 23:15 h nos vamos a dormir. Parece que deja de llover.

Viernes 8 Agosto: Rothenburg – Würzburg – Rothenburg (139,8 Km)

A la 1 h empieza a tronar, rayos, agua… Durante toda la noche ha estado lloviendo… A las 7:20 h nos levantamos y sigue lloviendo. Después de desayunar y arreglarnos, a las 8:55 h salimos hacia Würzburg. Parece que ha dejado de llover e incluso sale el sol.
En Würzburg comienza la Ruta Romántica de la forma más brillante posible. Esta ciudad medieval, destruida en un 90% el 16 de Marzo de 1945 durante los 20 minutos que duraron los bombardeos en plena Segunda Guerra Mundial, supo reponerse de manera espléndida y supo mantener la fisonomía que tenía antes de su destrucción. Y no sin polémica, ya que fue necesario un referéndum para decidir si se hacía una ciudad nueva es otro lugar o se reconstruía ésta. Ganó la segunda opción.
Una de las señas de identidad de Würzburg es su río. El Meno, a su paso por la ciudad, divide el monumental casco histórico de la fortaleza Festung Marienburg y de sus colinas repletas de viñas. Esta fortaleza, situada en la margen izquierda del río y desde cuyo privilegiado emplazamiento se domina la ciudad, fue la residencia de los Príncipes-Obispos hasta 1719, año en el que se iniciaron las obras de la Residenz.
Dejamos el coche en el parking Alte Marienbruck a las 9:50 h. Y subimos directos a Festung Marienburg (Ciudadela Marienburg). A medida que subimos, vamos disfrutando de unas bonitas vistas de la ciudad y el río Meno. La Ciudadela es una antigua plaza fortificada que domina la ciudad y el curso del río.


Rodeamos la Ciudadela y cuando entramos, empieza a llover. Entramos en la Iglesia de Santa María, una de las más antiguas del país. Vemos también el pozo, de 100 metros de profundidad. Y visitamos los Jardines, que nos muestran unas vistas estupendas. Además hay poca gente y podemos hacernos bonitas fotos.
 
 
Tras la visita a la Ciudadela, bajamos a la ciudad. Vamos al famoso Alte Mainbrücke, un viejo puente sobre el río Meno desde el que hay unas impresionantes vistas. El espectacular puente construido entre 1473 y 1543 en el lugar del destruido puente romano, está soportado por unos enormes pilares y además está adornado con 12 estatuas de gran tamaño de santos y soberanos. Desde aquí podemos comprobar que las vistas tanto de la fortaleza Festung Marienburg en la orilla izquierda del río, como de la Domstrasse con la Catedral de fondo en la parte derecha del meno, son espléndidas. La limpieza y cuidado del puente son exquisitos y el trasiego de paseantes, tanto en bicicleta como a pie, es constante.



Desde aquí arriba podemos observar perfectamente el funcionamiento de una de las esclusas del río.

Nada más salir del Alte Mainbrücke, en dirección a la Catedral de St. Filian, nos encontramos con la Domstrasse. A la izquierda vemos el edificio del Ayuntamiento (o Rathaus como lo llaman aquí), con su elevada y destacada torre. Esta antigua residencia de los Príncipes Obispos fue construida en el siglo XIII sobre un antiguo convento de carmelitas. Es el Ayuntamiento de Würzburg desde 1316.
Frente al Ayuntamiento podemos ver la Fuente de los Cuatro Caños (Vierröhrenbrunnen) repleta de turistas y rodeada por las terrazas de los restaurantes de la zona.
Continuamos por la Domstrasse y llegamos a la Catedral de St. Kilian. Esta Catedral con sus cuatro torres, que data del siglo XI y que fue reconstruida después de la Segunda Guerra Mundial (se tardaron 21 años en volverla a levantar), está declarada como obra maestra de la arquitectura alemana y además es la cuarta iglesia románica más grande de Alemania. Aunque exteriormente conserva su aspecto antiguo y sobrio, su vasto interior alberga obras de incalculable valor cultural y espiritual. Tiene uno de loas órganos musicales más grandes de Alemania y de su interior destaca sobre todo la Capilla Schönborn situada a la izquierda de la nave central. Esta capilla fue construida entre 1721 y 1736 para guardar los restos fúnebres de los Príncipes Obispos de la casa Schönborn.

A la izquierda de la Catedral se encuentra la Neumünster, la Nueva Colegiata, del siglo XI, cuya imponente fachada rosa podemos contemplar. No podemos visitarla por dentro, pues está cerrada.
Bajando por la Schmalzstrasse nos topamos con otra de las joyas de Würzburg: la Marktplatz. Y es que como buena ciudad alemana que se precie, Würzburg cuenta con su Marktplatz, como no podía ser de otra forma. Esta plaza tiene otras 2 maravillas de la arquitectura alemana. La primera es la Haus Zum Falken (Casa del Halcón), una casa residencial construida para un rico ciudadano alemán en 1751. La fachada de estucado y la decoración de sus ventanales, son de nota. Impresionante. Actualmente en este edificio se encuentran la Delegación Municipal de Cultura, la Biblioteca Municipal y la Oficina de Turismo de Würzburg.

La otra maravilla es la Capilla de Santa María, la Marienkapelle, una monumental iglesia gótica iniciada en 1377 y concluida en 1481 cuando se acabó la torre. El color de su fachada no pasa desapercibido y es fácilmente identificable: roja y blanca. Al entrar por la puerta de la plaza podemos ver sobre el pórtico de entrada la copia de las esculturas de Adán y Eva (las originales están en el museo). En el interior cabe destacar la “Virgen de plata” del siglo XVII y el Mausoleo del gran arquitecto Baltasar Neumann, muerto en esta ciudad en 1753.
Nos vamos ahora a comer. No hay puestos callejeros de salchichas como pensábamos, pero sí muchos sitios para comer. Nos decantamos por un local llamado Scala situado en la Sternplatz, y nos quedamos en la terraza. Pedimos 4 raciones de salchichas de Nürnberg y 4 cervezas. La cerveza de aquí es la Würzburger Hofbräu.
Mientras esperamos la comida, empezamos a oír truenos y empieza a llover. Recogemos las cosas y entramos dentro del local. Javi se tropieza al entrar, se le cae algo de cerveza en la cámara y en unas señoras que estaban comiendo dentro. Gracias a Dios no se cae y no pasa nada. Pedimos disculpas a las señoras que muy amables, nos indican que no pasa nada. Una chica japonesa que está en la mesa de al lado nos dice que no nos preocupemos por la cámara, que ella tiene una igual y que aguanta mucho.
Fuera está cayendo una tormenta impresionante…
Nos traen las salchichas… que están… ¡exquisitas! Disfrutamos mucho de la comida. No saben igual que las salchichas españolas, la verdad. Tienen la tele puesta y vemos la inauguración de los Juegos Olímpicos. Tomamos también un café. Así dejamos que pase la tormenta…
Al salir, parece que ya no llueve y nos dirigimos por la Hofstrasse a la Residenz. Y aquí estamos, en la Residenz, uno de los monumentos más importantes que posee Würzburg y una obra maestra del barroco que, construida en el siglo XVIII, fue residencia de los Príncipes-Obispos y es considerada como “el palacio de los palacios” y como el “Versalles alemán”. No hemos estado en Versalles, solo hemos visto fotos y reportajes, pero la verdad es que cuando se ve de frente, toda la fachada y la entrada principal, recuerda al palacio francés. Esta joya fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1981.


Ya en el interior y tras pagar la correspondiente entrada (5€ cada uno), visitamos primero la Sala Terrena (Sala del Jardín). Pone prohibido fotos pero no dice nada de vídeo así que empiezo a grabar… hasta que me dicen que está prohibido. En fin, al menos lo he intentado… Esta sala es desproporcionalmente baja, comparada con su anchura.

La bóveda se presenta independiente delante de la pared, como un baldaquino. Y esto resulta curioso porque este tipo de sala se encuentra más en la arquitectura religiosa que en la de palacios.

Los colores usados dan a la estancia una apariencia clara y fría. Solamente la pintura del techo aporta un elemento de grave pesadez a la sala. En ella están representados “El banquete de los dioses”, “El descanso de Diana” y en la girola escenas de querubines.

Nos dirigimos ahora a la Escalera de Honor, con doble tiro que está rematada por una bóveda recubierta con un magnifico fresco obra de Tiépolo. Puesto que al entrar, subiendo entre las paredes ciegas, no se perciben los muros delimitadores de la sala, la bóveda parece perderse en el infinito. La vista se pierde en un mar excitante y vertiginoso de luz y color. Según vamos subiendo la escalera, nos da la sensación de que la vista se pierde en la gigantesca pintura (30x18 metros) que Tiépolo realizó en una sola pieza, caso único en este arte, y que resultó ser el fresco de techo más grande jamás pintado y la mayor obra maestra del artista italiano. El fresco representa a los cuatro continentes conocidos en aquella época: Europa, Asia, África y América. El tamaño de la pintura es tal que no puede verse de una sola vez, es necesario verla por partes. En la parte de África, debajo de una pirámide y de la princesa de Egipto, podemos ver un gran bloque de piedra con el alfabeto armenio junto a otro grabado más pequeño con la firma del artista: BATTA TIEPOLO.
Las distintas estancias que componen el palacio están muy bien conservadas. De hecho alguna de ellas está recién restaurada y otras están en restauración. Destaca la Sala Blanca cuya ausencia de colorido en su decoración es intencionada, representa la interrupción del colorido. Los estucos son blancos sobre fondo gris claro, a ellos se añaden algunos tonos suaves amarillentos, así como el sombreado de los estucos. El resultado es una sorprendente y rica escala de tonos blancos y grises en diferentes gradaciones. Pero relatar cómo es cada sala es extenderse demasiado y difícil de expresar. Hay que verlo.
En una de las salas, el vigilante se acerca al centro, nos dice que nos acerquemos y da una palmada. Resuena por toda la sala. Nos explica en inglés que puestas dos personas una en cada puerta, si hablan ellos 2 se escuchan pero el resto de la gente de la sala no les oirá. Javi y yo hacemos la prueba. Nos escuchamos perfectamente. Sin embargo, aita y ama que estaban en la sala no nos han oído. Muy curioso…

Tras la visita al interior de la Residenz, nos dirigimos a los Jardines. Al pasar por la Capilla de la Corte, coincide que salen de una boda y podemos visitarla. Es una pequeña iglesia considerada como una de las obras religiosas más perfectas de Alemania. Está ricamente decorada con esculturas y estucos de los mejores artistas de la época. La entrada a la Capilla de la Corte es gratuita.


Y entramos a los Jardines. Aún siendo una maravilla el interior de la Residenz, para nada desentonan sus magníficos jardines. La sensación de paz y tranquilidad se nota nada más entrar. A la derecha de la entrada encontramos el Jardín Sur; un parterre con céspedes, plantas, fuentes y árboles con estatuas en su interior, forman su artístico conjunto.
A través de rampas y escaleras llegamos al Jardín Este, el Parterre y la Terraza con su Bastión, todo ello en la parte posterior de la Residenz. Desde la terraza podemos ver las mejores vistas tanto del jardín como del palacio. Mientras nos hacemos unas bonitas fotos, empieza a llover. Bajamos rápido y nos refugiamos bajo las terrazas del palacio. Cuando parece que la lluvia afloja un poco, hacemos unas fotos más y salimos de los jardines con pena de no haberlos podido disfrutar más. Son preciosos.


A las 16:55 h y tras pagar el parking (7€ por 7 horas) salimos hacia el camping, pero esta vez volvemos por la Ruta Romántica. El viaje es tranquilo y la carretera nos muestra un paisaje bonito.
Antes de llegar al camping, vamos a llenar el depósito para mañana. Y una vez en el camping, pagamos y encargamos el pan para mañana.

Hay mucho ruido. Cerca del camping debe haber algún concierto o fiesta. Se oye música, ruido de gente…
Nos ponemos con las fotos, los gastos, el diario… Picamos algo para cenar y tras un rato de charla, a las 23 h nos vamos a la cama.

Sábado 9 Agosto: Rothenburg ob der Tauber – Regensburg (199 km)

Esta noche, a las 2 de la mañana se ha puesto a llover y todavía se oía la música del concierto o festival o lo que fuese…

A las 7:20 h nos levantamos y ya no llueve. Desayunamos, recogemos, nos arreglamos y a las 9:05 h salimos dirección Regensburg (Ratisbona). Tenemos por delante 199 km. Hoy es un viaje corto. El viaje es tranquilo, hay tráfico de coches pero no hay camiones. A las 10:50 h, tras 143 km paramos en un área de servicio muy grande entre las salidas 92 y 93 de la A3. Compramos 2 cervezas de litro y la guía ADAC de camping correspondiente a SudEuropa (la otra no está pero esperamos encontrarla en este viaje). A las 11:20 h salimos y a las 12:00 h llegamos al camping Azur de Regensburg. No hablan español y tampoco es fácil entenderse en inglés. Pero lo conseguimos. Nos asignan la parcela 39. La distribución de las parcelas es muy peculiar. Además ellos te indican cómo colocarte. La caravana en la zona de piedras para que el toldo quede en la zona verde. La parcela es amplia. Nos instalamos y preparamos una rica comida: patatas fritas y huevos, acompañado de lomo y pimientos verdes fritos. Todo ello regado por la cerveza de litro que hemos comprado (es Faxe Premium). Un verdadero manjar…

Tras descansar un rato después de comer, a las 17:15 h vamos hacia Regensburg por un bonito camino al borde del Danubio (Donau). No tenemos muy claro en qué punto estamos y tenemos que preguntar. Nos dicen que sigamos el camino y que en unos 2 km llegaremos al centro.
Nadie recuerda que esta vieja ciudad fue la primera capital de Baviera. Mejor. De este modo se puede aprovechar casi toda la tranquilidad de esta preciosa ciudad con aires medievales, que ha recuperado su juventud gracias a la universidad.

Esta ciudad, a orillas del Danubio, incita a pasear sin rumbo por sus orillas, sus islas y, naturalmente, por los parques y avenidas que reemplazaron las murallas y las fosas de las fortificaciones.

Ya vemos el puente… y la gente que hay en los alrededores ya no nos gusta. Hay mucho punkie, cuadrillas de botellón…

Desde el puente hay una bonita vista del Danubio, de la Catedral y de la ciudad.


Nos acercamos después a la Catedral, que no podemos visitar pues está cerrada. El horario es hasta las 18 h y son ya las 18:30 h.


Callejeamos un poco y llegamos a la Rathausplatz. El ambiente aquí es más agradable. En la Haidplatz hay una especie de mercado y no podemos verla. Hay mucha gente en las terrazas, pero tenemos un camino todavía hasta el camping…

A las 17:50 h llegamos al camping y nos tomamos una cerveza en el biergarten. Nos acercamos después a ver los horarios de los autobuses para decidir si mañana vamos en coche o en autobús.

Nos duchamos y cenamos algo. Ha refrescado y tenemos que ponernos la chaqueta. Se nota que estamos al lado del río. Vemos los vídeos pendientes y a las 23:30 h nos vamos a la cama.

Domingo 10 Agosto: Regensburg

Nos levantamos a las 7h. Hace bueno. Desayunamos y nos arreglamos. Y a las 8:20 h vamos con el coche hasta el aparcamiento de la Catedral, donde llegamos a las 8:40 h. Entramos a la Catedral de San Pedro. La misa es a las 10h y nosotros pensábamos que era a las 9h… Bueno, eso nos permite verla sin gente, hacer fotos…


La Catedral de San Pedro fue construida entre el siglo XIII y XVI y es una de las más importantes de Baviera. Tiene unas dimensiones sorprendentes con torres de más de 100 metros de altura. El interior es un poco austero pero tiene hermosas vidrieras del siglo XIV. San Pedro aparece representado unas 100 veces en la Catedral. La razón de ello se debe a la “tradición petrina” de Ratisbona. El apóstol también está representado en una barca en el escudo del cabildo catedralicio (con las llaves y el pez)

En los dos pilares de la parte Oeste del crucero encontramos el grupo de figuras más importante de la Catedral: el grupo de la Anunciación. El sonriente ángel Gabriel es un signo de la fe cristiana.

Nos sobra tiempo hasta la eucaristía de las 10 h así que nos acercamos al Steirne Brücke (Puente de Piedra) que hoy, sin gente, disfrutamos mucho más y nos muestra una ciudad más agradable. Los elegantes arcos del puente cruzan el Danubio. Fue construido en la primera mitad del siglo XII y está considerado como una proeza de la arquitectura. Está abombado en el centro.

A las 9:45 h volvemos a entrar a la Catedral para la misa. Es la misa del Cabildo con el coro Domspatzen, uno de los coros de niños cantores más famosos del mundo. Bueno, lo de niños cantores es lo que dice la publicad porque de niños… tienen ya poco.


Aunque no entendemos ni una palabra de alemán, la eucaristía con el coro es una bonita experiencia. Es como una misa mayor, con incienso, muy solemne… Y el coro, cantando en latín y en alemán, lo hacen muy bien. Quien tiene la ocasión de escucharlos, como nosotros, no lo olvidará tan fácilmente.

Nos acercamos después a la plaza del ayuntamiento y nos sentamos en una terraza a tomar nosotras un café, muy rico por cierto y en un vaso muy original, como de metacrilato, que no te quema, y con una cucharilla muy larga; y una cerveza (marca Bischohshof) Javi y aita.

Se está tranquilo, el ambiente es bueno…

Vamos después a la Haidplatz, a la que algunos llaman el salón de Ratisbona. De hecho esta plaza con una característica forma triangular es una de las más bellas del sur de Alemania. En uno de los puestos compramos un dulce para tomar con el café después de comer…

Sacamos el coche del parking a las 12:55 h y pagamos 9€ por 4 h 15’. No está mal eh? Y regresamos al camping. La verja está cerrada de 13h a 15 h, así que dejamos el coche fuera y entramos andando. Preparamos unos ricos macarrones con tomate para comer y con el café nos tomamos el dulce.

Por la tarde descansamos, preparamos fotos y damos un paseo al borde del Danubio. Incluso metemos los pies! Ya podemos decir que nos hemos bañado en el Danubio… Cogemos unas bonitas piedras del río.

Después de ducharnos y cenar, vemos algún vídeo pendiente. El vecino austriaco de la autocaravana de al lado es un guarro. Está con los pies encima de la mesa, y se echa unos cuantos “vientos” por decirlo finamente. Resulta muy desagradable. Nos metemos en la caravana y a las 22:45h nos vamos a dormir.


Lunes 11 Agosto: Kloster Weltenburger

Nos levantamos a las 7:15h y a las 8:30h salimos dirección Kelheim. Dejamos el coche en el aparcamiento (4€ todo el día) y cogemos el barco (7,80€ cada uno ida y vuelta) que a través de la Garganta del Danubio nos llevará a Kloster Weltenburger. Es la mejor forma de llegar. El viaje es muy agradable. Además hace muy bueno.


Tras 40 minutos de viaje llegamos al Monasterio más antiguo de Baviera. Fue fundado alrededor del año 600 a.d.C. en una pintoresca península en el Danubio.


La Iglesia barroca fue terminada en 1751. En la entrada, encontramos representaciones simbólicas de las 4 últimas cosas (la muerte, el juicio, el cielo y el infierno) y de las 4 estaciones, que nos recuerdan el paso de todas las cosas en la tierra. El cuerpo principal de la iglesia es un espacio oval dividido por 4 nichos. El nicho oeste contiene el órgano (construido en 1728, es el único de su clase que permanece en nuestro tiempo) y el coro. En el nicho norte encontramos el púlpito hecho de columnas de mármol de Weltenburg, que se elevan a tocar la cúpula en la que se representa a St. Benedict enseñando las primeras palabras de sus reglas en latín: “Escucha, mi hijo”. Así, la congregación es exhortada a ser escuchada, como las figuras a la izquierda del púlpito, bebiendo el agua de la vida directamente de Dios. El largo nicho del este se abre hacia el presbiterio y el altar principal.


Entre esos 4 largos nichos, encontramos pequeños nichos con altares. Los ángeles están frecuentemente pintados en la iglesia.

Damos un paseo por los alrededores y nos sentamos a tomar una rica cerveza de la abadía, la Weltenburger Kloster: negra los hombres y tostada las mujeres. Exquisita…


La visita se nos queda pequeña. Pensábamos que se visitaría la abadía o la fábrica… Así que tras acercarnos a la “playa”, a la orilla del Danubio, hacernos unas fotos y coger unas piedras, nos vamos al Biergarten para comer. Nos atiende la camarera Inge, muy agradable y servicial. Pedimos codillo para los hombres y salchichas para las mujeres. Menudos platos! El codillo viene con un cuchillo pinchado y una bola de patata, y además acompañado de una especie de berza.

La salchicha viene en una fuente con una salsa de queso exquisita y patatas y zanahorias. Todo ello regado con unas cervezas de medio litro que entran… estupendamente.

De postre, algo típico de la zona: pastel de manzana caliente con nata y una bola de helado. También recomiendan un licor, así que lo pedimos, aunque es un poco fuerte…

Hemos comido estupendamente… y cogemos el barco de vuelta a las 15:10 h. A las 15:57 h llegamos al camping. Hace mucho calor y sumado a la copiosa comida… estamos aplatanados.


Vamos a encargar el pan para mañana y a pagar, pero nos dicen que paguemos mañana.

Pasamos la tarde descansando, procesando fotos… El cielo se empieza a cubrir… El vecino guarro austriaco vuelve a hacer de las suyas. Resulta muy desagradable así que cenamos unos yogures y nos metemos en la caravana a ver las fotos y los vídeos. Javi aprende algo de euskera. Con lo del austriaco le enseñamos a decir “txarri” (cerdo). Le hace gracia y lo aprende…

A las 22:30h nos vamos a la cama y sigue lloviendo.

Martes 12 Agosto: Regensburg – Nürnberg (102,3 Km)

Nos levantamos a las 7:15h. El cielo sigue cubierto y de vez en cuando chispea. Desayunamos, vamos a pagar y a por el pan y recogemos todo. A las 9 h salimos hacia Seltenhofer GMBH, un área de caravanas que está a unos 10 km a ver si tienen los espejos que buscamos. El área tiene de todo. Es grande y da gusto encontrar todo tipo de accesorios. Compramos los espejos, una bomba de agua de repuesto, el tomo de la guía ADAC que nos faltaba y aita y ama nos regalan unas clavijas rojas. También compran un coche con una caravana para Javier. Seguro que le gusta…

Probamos los espejos. Nos lleva un tiempo montarlos, colocarlos, ajustarlos… Seguro que con el tiempo le cogeremos el truco.

Finalmente, a las 10:46h salimos del área de caravanas dirección Nürnberg. Paramos en una gasolinera a llenar el depósito y compramos unas cervezas de litro. Una para aita y ama, otra para Borja y otra para nosotros. Continuamos viaje y según nos acercamos a Nürnberg comienza a llover. A las 12:24h y tras 119,3 km (hemos hecho alguno más al ir al área de caravanas) llegamos al camping Knaus de Nürnberg. Como ya teníamos la reserva, todo es muy rápido. Nos dicen que nos coloquemos donde queramos. El camping no está parcelado y nos instalamos cerca de los baños. No sabemos si es una parcela o dos pero nosotros con la caravana, el toldo y el coche, la ocupamos entera.


Preparamos una rica ensalada de pasta para comer. Parece que deja de llover… pero no… vuelve a llover … Pese al agua, decidimos dar un paseo y nos acercamos, paraguas en mano, al antigua área de las convenciones del partido del Reich. No pensábamos que estuviese tan cerca y llevamos sólo la cámara compacta.

Vemos el Lago Dutzendteich mayor. Parte de su superficie fue desecada para la construcción del Palacio de Congresos. Desde aquí vemos el Centro de Documentación que visitaremos otro día.

Nos acercamos después a la Tribuna de Zeppelín. Es la Tribuna principal, que solo se conserva en parte, y que fue construida tomando el altar de Pérgamo como ejemplo. Impresiona estar aquí. Sentimos algo en el estómago… Desde aquí vemos el Campo de Zeppelín, la pista de desfiles rectangular con una superficie mayor que 12 campos de fútbol y que debió acoger hasta a 200.000 personas.

Volvemos hacia el camping rodeando el Estadio, construido en 1928, y que fue utilizado durante las convenciones nazis como pista de desfile para las Juventudes Hitlerianas.


Llegamos al camping y entramos en recepción a pedir una pegatina del camping y a preguntar por la previsión del tiempo, por si va a seguir lloviendo… Un señor muy simpático nos dice que mañana la lluvia se va para Italia. Esperamos que sea cierto.

Damos una vuelta por el camping. Tiene una zona con animales: 2 cabras, 1 oveja muy grande y 3 pequeñas, y 2 caballos…

Nos tomamos un refresco mientras vemos catálogos, anotamos gastos, hacemos pasatiempos, escribo el diario… Continúa lloviendo. Cenamos algo, echamos una partida a la escoba y a las 22:30h nos vamos a dormir.

Miércoles 13 Agosto: Nürnberg

Nos levantamos a las 7h. De pronto oímos unos gritos, casi alaridos, y veo que la oveja del camping está suelta y atacando a una señora. Javi, que todavía estaba en la cama, se viste rápidamente y quiere ir a espantar a la oveja. A mí me da mucho miedo, no quiero que vaya y me pongo muy nerviosa. Ama vuelve del baño e intenta tranquilizarme. Javi coge la escoba, un valenciano que ya se iba coge un palo, y 2 italianos también con un paraguas y un palo, van hacia la oveja, que continúa atacando a la pobre señora. Entre los 4 consiguen encerrar a la oveja… ¡Menudo despertar! Y ayer la oveja parecía tranquila…

Desayunamos, nos arreglamos y a las 8:30h salimos del camping. Vamos a por lo que creemos es el autobús nº1 pero al llegar a la “parada” resulta que es una estación de tren. Hay unas máquinas en el andén donde afortunadamente se puede elegir el idioma y está el castellano. Sacamos el billete de 1 día (3,20€ cada uno) e incluso ayudamos a unos italianos, que también están en el camping, a sacar su billete.

A las 9:12h llega el tren y en 9 minutos llegamos a la estación de Nürnberg.

Enfrente de la estación vemos Handwerkerkof (Patio de los artesanos) pero dejamos la visita para la vuelta.

Vamos por Konigstrasse y encontramos a la izquierda la Lonja de las Aduanas (Mauthalle), que es un antiguo granero con aguilón esculpido, situado en la esquina de Hallplatz.

Continuando por Konigstrasse llegamos a un punto de encuentro muy popular: Lorenzer Platz. En la plaza encontramos la iglesia más suntuosa de Nürnberg, sin lugar a dudas, Sankt Lorenzkirche. En el interior dos verdaderas obras maestras. En primer lugar el “Saludo del Ángel”. Rodeados por 55 flores que representan el rosario, el Arcángel Gabriel anuncia a la Virgen María el nacimiento de Cristo. Simplemente maravilloso. La otra atracción reside en el increíble tabernáculo Sakramenthaus, “la Casa del Santísimo Sacramento”. En un comienzo sirvió para la custodia de las hostias.


Desde que hemos entrado he estado grabando con el vídeo. Además están tocando el órgano, lo cual sirve de fondo para la grabación. Javi también ha hecho fotos. Al recorrer la iglesia, he ido a parar de nuevo a la entrada y me dispongo como a entrar… Un señor me dice que si quiero grabar tengo que pedir permiso y pagar 5€. Le digo que no hay problema y apago la cámara. Como parecía que estaba entrando… no me ha dicho más. Y realmente estábamos terminando la visita y ya estaba todo grabado.

Al salir, veo en el folleto (que también cobraban pero que como no había nadie, no hemos pagado) que tomar fotos con fines privados están solo permitidas con una autorización y tras pago de 5€. Alucinante…

Frente a la iglesia descansa la Tugendbrunnen, la Fuente de las Virtudes, donde el agua brota de los pechos de las siete virtudes.

Cruzando diagonalmente la plaza se halla la Nassauerhaus (Casa Nassau). Es la casa más antigua de Nürnberg. Tiene una preciosa fachada esculpida.

Así llegamos al corazón histórico de Nürnberg: Hauptmarkt. Entramos a la Liebfrauenkirche, Iglesia de Nuestra Señora, que presenta una increíble fachada piramidal con pináculos de estilo gótico flamígero. En el centro hay un divertido reloj monumental cuyos personajes cobran vida todos los días a las 12 en punto del mediodía, pero que nosotros no vamos a ver.


Pero en la Hauptmarkt la estrella es la Schöner Brunnen, la Fuente Bella. Imposible no verla. ¡Su nombre está plenamente justificado! La fuente está compuesta por una aguja bellamente labrada de 19 metros de altura que se eleva sobre el centro de una pila octogonal. La pila está ornamentada con estatuas de filósofos, evangelistas y padres de la Iglesia, y la aguja, con estatuas de Electores y de héroes judíos y cristianos. Y está rodeada por una reja renacentista que alberga el célebre anillo dorado. La tradición dice que quien dé 3 vueltas al anillo verá cumplidos sus deseos. Y ahí estamos todos, dando las vueltas al anillo. Por si acaso, claro.

En la Rathausplatz encontramos el Rathaus (Ayuntamiento), un imponente edificio del siglo XIV, transformado en una especie de palacio italiano durante el siglo XVIII. Se pueden visitar los calabozos y la cámara de torturas, pero nosotros vamos a prescindir de estas visitas…


Frente al Rathaus, encontramos la Iglesia de San Sebaldo (Sankt Sebalduskirche). Es la iglesia más antigua de Nürnberg, erigida a principios del siglo XIII y reconstruida tras los bombardeos de 1945. En el interior hay bellas vidrieras del siglo XIV. Además fotografías de su destrucción, con unos textos muy emotivos que anoto para dejarlos aquí reflejados…

“St Sebaldus – Un monumento para la paz


Heridas…


El Pórtico de los novios. ¿Acaso volverá a ver el alegre quehacer de una boda?


Más bien desamparados los primeros trabajos de reconstrucción. Los muertos no vuelven a la vida, ni siquiera si se limpian y lavan los cadáveres.


Reventadas las campanas. Calcinadas. St. Sebaldus ya no tiene voz. Al igual que a mucha gente se les cortaba el habla cuando en el verano del 45 los horrores de los Nazis poco a poco afloraban a la superficie. ¿Acaso son las guerras al mismo tiempo recibos?


Una casa de Dios, convertida en su propio sepulcro. Destruidos los altares del coro alto. Pisada la cultura de siglos.


Paz. ¿Qué significa eso? ¿Acaso significa que uno puede deambular por las ruinas sin tener miedo a las bombas? ¿Acaso significa que el horror ya empieza a ser pasado?


20 Abril 1945… Las armas guardan silencio. Nürnberg caída y sumida en el horror de una guerra que nadie se había imaginado así.


Despedazadas, horadadas y vacías se elevan las torres de Sebaldus hacia el cielo.


Iglesia y estado bajo una paz engañadora. Pero la semilla de la violencia está sembrada y empieza a germinar en la mente y corazones de demasiada gente.”

Impresionantes las fotos de cómo quedó la Iglesia. Impresionante también la belleza que tiene ahora, cómo fue reconstruida, cómo resurgió de la nada…

Y subimos por Burgstrasse para llegar al Castillo Imperial. No se trata de un castillo cualquiera. Está edificado sobre un promontorio desde el que se domina la ciudad. Aunque algo austero, se trata de un bonito complejo medieval con torre pentagonal. La torre es la construcción más antigua de la ciudad. A sus pies se halla el establo del emperador (Kaisestallung), que ahora aloja el albergue juvenil. Algo más arriba, a la izquierda, se encuentra el patio del palacio imperial con una torre circular (Sinwellturm).


Decidimos no entrar al Castillo Imperial pues tan solo se visitan 2 salas. Preferimos disfrutar de él desde el exterior, las vistas de la ciudad y la ciudad de Nürnberg, que nos está encantando.


Ponemos rumbo de nuevo hacia el centro de Nürnberg. Entro en una tienda de recuerdos para buscar un imán para la nevera. Pero no me convence ninguno. Mientras, fuera, una señora le pregunta a ama si es española. Al decirle que sí, la señora le dice que tenía cara de española y que le alegraba mucho encontrarse con españoles. Ella es de Gijón.

Continuamos camino de vuelta para ir a comer. Pero esta vez vamos parando en las tiendas. En una de ellas vemos unas cajas con pastas típicas de Nürnberg, que nos gustan mucho. Decidimos volver después de comer para comprarlas. Así pensamos cuántas necesitamos cada uno.

Y llegamos al restaurante Barfüsser Hausbrauerei im Mautxeller en Hallplatz 2. Nos lo recomendaron Guillermo y Charo, así que como confiamos en ellos… aquí estamos.

Se puede comer en fuera, en la terraza, o en el interior. Entramos para ver cómo es el interior… y nos quedamos. Es un local muy original, típico, con una decoración muy bonita.


Pedimos un plato de 8 salchichas de Nürnberg para cada uno y unas patatas fritas para picar, además de las correspondientes cervezas, claro (2 negras y 2 rubias que en esta ocasión son Barfüber). Y de postre, variados: 2 de unos roscos de manzana, 1 de albaricoques (que a ama no le convence demasiado) y 1 como el que comimos en Kloster Weltenburger.

Mientras estamos en el restaurante, entran unos de Madrid. Charlamos un rato con ellos. Van con tienda de campaña, pero como ayer llovía mucho, cogieron hotel en Nürnberg. Nos preguntan qué es lo típico y les indicamos que las salchichas y el codillo. No sabemos cómo se dice codillo pero los indicamos el gesto del cuchillo. Así lo piden…


Nos llama la atención la cantidad de jarras de cerveza que pueden llevar los camareros en una sola mano. También en Weltenburg nos llamó la atención. Lo intentamos, pero con las jarras vacías, por si acaso…

Después de comer vamos a comprar las pastas. De camino vemos en una tienda de ropa una falda por 5€. Es muy chula y después de probarme empezando por la talla 46… ¡me llevo una talla 40! ¡Me voy encantada! Es una falda muy bonita, muy barata y encima me llevo una talla pequeña… ¿Quién puede pedir más?


Compramos las pastas, para nosotros y para regalar. Emprendemos después el regreso y al pasar por la tienda, ama decide comprarse también una falda. Como no vamos a estar juntas, no importa que sea igual. Y es que por ese precio… ¿quién no tiene una falda? Si solo el forro ya lo vale…

Antes de ir a coger el tren, pasamos por Handwerkerkof (Patio de los artesanos). Es un sitio curioso, muchas tiendas pequeñas de artesanos de todo tipo. Se ve muy rápido.


Al llegar a la estación preguntamos dónde tenemos que coger el tren y a qué hora. Una chica muy amable nos dice que en el andén 3 en 8 minutos. Así que allí nos dirigimos. El tren ya está en el andén. Nos montamos y enseguida llegamos a nuestra parada: Frankenstation.


Paramos de nuevo en la Tribuna de Zeppelín para hacer las fotos con la cámara Nikon (ayer sólo llevábamos la pequeña) y grabar en vídeo.

Al hacer una foto a aita con el estadio, la cámara da “error de tarjeta”. El cabreo de Javi es monumental. Se pueden haber perdido todas las fotos de hoy. Intentamos calmarle, pero es inútil. Hasta que no lleguemos a la caravana y compruebe si están las fotos… no se va a tranquilizar.


Llegamos al fin al camping y descarga las fotos. Afortunadamente están todas las fotos. Menos mal…

Nos vamos al bar del camping a tomarnos una cerveza. Se está muy bien y la cerveza está muy rica (como todas las que hemos tomado hasta ahora). Están sirviendo cenas y parecen buenas raciones.

Ponemos la lavadora (en recepción pagamos 2,5€ y nos dan una ficha), nos duchamos, cenamos, anotamos gastos, el diario… y a las 23h nos vamos a la cama después de ver fotos y vídeos.

Jueves 14 Agosto: Bamberg (162,4 Km)

Nos levantamos a las 7h. Hoy el despertar ha sido más suave. La oveja no estaba suelta ni atacaba a nadie, gracias a Dios.

A las 8:30h salimos con el coche dirección Bamberg. Cometemos un error al entrar en la autopista y hacemos unos 15 km más. Hay bastante tráfico y algún tramo en obras, pero pese a todo el viaje es tranquilo, aunque ama pasa unos pocos nervios.

A las 9:40h llegamos al parking de Bamberg y nos disponemos a visitar la ciudad. Erigida sobre siete colinas, Bamberg conserva una magnífica ciudad vieja rodeada por los tributarios del río Regnitz. La ciudad es célebre por su excepcional patrimonio artístico y por su excelente cerveza, que se elabora en una de las 9 cerveceras que funcionan en la ciudad.

Bamberg es una pequeña ciudad agradable, típica y, sobre todo con historia, como demuestra su imponente catedral imperial. Sus casas con entramados, sus barrios antiguos y las bonitas orillas de sus ríos (de hecho, uno de ellos es un canal) le confieren una innegable personalidad.

Sólo el 4% de la ciudad resultó destruido durante la Segunda Guerra Mundial, lo que explica el perfecto estado de la mayoría de los monumentos. Desde 1993, es Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.

Bamberg está formada por tres partes bien diferenciadas: el norte, sin mucho encanto (barrio de la estación y de los antiguos verduleros), el centro, comercial y joven (entre el canal Rin-Main-Danubio y el río Regnitz) y, finalmente, la parte alta de la ciudad, centro histórico (barrio de la catedral y del castillo).

Las principales curiosidades se visitan en unas horas, ya que todo está concentrado en pequeños barrios. ¡Pero qué bonito paseo por el tiempo!

Lo primero que vemos es el antiguo ayuntamiento. Es precioso… pero luego lo veremos con más detenimiento. Ahora realizamos unas fotos preciosas. Además hay poca gente.


Continuamos hasta la Domplatz, una preciosa plaza con la Catedral, la Antigua Corte y la Nueva Residenz. Es una sorprendente plaza abombada, totalmente empedrada y rodeada de viejos edificios, entre ellos dos residencias principescas.


Entramos a la Catedral (Dom), un edificio gótico reconocible desde lejos por sus cuatro altas torres. Es una basílica de tres naves con dos coros cuyos ábsides están flanqueados por dos pares de torres. Tiene unos bellos pórticos románicos. En el interior podemos ver varios tesoros: la estatua del “Jinete de Bamberg” del siglo XIII es la primera estatua ecuestre a tamaño natural desde tiempos antiguos, un magnífico retablo de madera esculpido en el siglo XVI (a la izquierda del coro) y el célebre sarcófago totalmente labrado (finales siglo XV) que podemos admirar subiendo por unas pequeñas escaleras.

El coro occidental alberga el único sepulcro papal de Alemania: el del Papa Clemente II, quien había sido Obispo local.

La Catedral de Bamberg da clara muestra de lo que era una gran catedral imperial en la Alemania de la Edad Media. Por ser la sede del arzobispado de Bamberg así como por su gran relevancia, la catedral ha recibido del Papa el título honorífico de “Basílica Minor”.

En la plaza también encontramos la Neue Residenz (Nueva Residencia). Las guías que consultamos para preparar el viaje, nos indicaban que no es bonita (aunque es uno de los palacios barrocos más antiguos del país) y que de las 150 salas sólo pueden visitarse algunas. Así que descartamos entrar a verla. Sí que vemos la fachada y el patio interior, que resulta interesante. Tiene una elegante rosaleda y podemos disfrutar de una bonita vista de Bamberg. Dispone de un pequeño pabellón lujoso transformado en café-restaurante.


Entramos después en el Old Court (Antigua Corte), donde encontramos un conjunto de casas con entramados y bellamente adornadas con flores. Hay poca gente y podemos aprovechar a hacernos bonitas fotos.

Al salir de nuevo a la Domplatz, vemos unas torres que nos llaman la atención. No teníamos previsto ver nada más por aquí. Pero a ama le llaman la atención las torres e intentamos llegar hasta ellas para ver a qué corresponden. Vamos por Obere Karolinestrasse. De frente vemos la Iglesia de St. Jacob, que tiene la bandera de El Vaticano, pero no entramos. Vemos las torres a nuestra derecha, así que bajamos por Michelsberger Strasse y allí encontramos las torres que corresponden al Monasterio de St Michels. Este Monasterio Benedictino fue fundado en 1015 y reconstruido en estilo post-gótico después de un fuego devastador en 1610. Dentro, las pinturas del techo representan un herbario de 578 flores y hierbas medicinales. Todo el interior de la iglesia está ricamente adornado.

Ha sido un acierto llegar hasta aquí. No verla hubiese sido una lástima.

Bajamos de nuevo hacia la orilla del río. Compramos unas cervezas y algún recuerdo, y lo dejamos en el coche. Son las 13:30 h así que sacamos los sándwiches y comemos en el Jardín Geyerswörth. Vamos después a “Aecht Schlenkerla Rauchbier”, una cervecería histórica. La cerveza es negra… muy negra… A mí no me gusta la cerveza negra, así que pedimos solo 3. Ama la prueba pero dice que es muy fuerte y bebe muy poco. A Javi y a aita sí que les gusta, aunque dicen que es para tomar con calma, casi como tomarse una copa. Bueno, no hemos acertado mucho con esta cerveza pero al menos hemos entrado en una cervecería típica. No podemos olvidar que estamos en Bamberg, una ciudad con 9 cerveceras.

Para terminar la visita de la ciudad, vamos al Altes Rathaus (Antiguo Ayuntamiento), un precioso edificio con entramados, en un minúsculo islote, en medio del río. Desde el Untere Brücke, el puente inferior barroco, tenemos una magnífica panorámica del puente superior, el Obere Brücke, donde está el fabuloso ayuntamiento. Desde el puente hay una magnífica vista de las orillas del Reignitz. Pasamos el puente hasta el imponente porche rococó, rematado por un campanario. A los dos lados, fachadas cubiertas de frescos.


A las 15h salimos de Bamberg. Vamos al parque Playmobil, pero sólo a la tienda, a ver si vemos algún regalo para los niños. Entramos a la tienda pero una puerta nos mete directamente al parque. Damos un pequeño paseo. Son juegos para los niños. Juegos de agua, arena, muñecos (de Playmobil, claro)… Nos hacemos fotos con los muñecos. Son bonitos. Y vamos a lo que nos interesa… a la tienda. Tiene todos los Playmobil. Encontramos la tienda de campaña y se la compramos a Javier. Entre nuestra tienda y la caravana que le llevan aita y ama… le vamos a montar un camping. También compramos un juego para Aitor, y para Claudia. A Teresa le compramos una camiseta que esperamos que le guste, y un puzzle.


Cogemos unas andrinas para hacer pacharán. A ver si nos aguanta. Es difícil porque son muchos días pero al menos lo intentamos.

De regreso hacemos una pequeña compra en Lidl, y al llegar al camping nos tomamos unas cervezas nosotras y un vino blanco ellos.

Organizamos las compras, nos duchamos, descargamos fotos… y preparamos unas ricas salchichas de Nürnberg para cenar.

Baja mucho la temperatura así que subimos a la caravana y esperamos a que Javi termine con las fotos y los vídeos. Vemos el vídeo de Nürnberg y a las 23:30h nos vamos a dormir.

Viernes 15 Agosto: Nürnberg

A las 5h me despierta el ruido de la lluvia. Es un llover constante, a veces más fuerte y a veces más suave, pero continuo. A las 7:15h nos levantamos. Tras las tareas diarias y tras dejar cocidas unas patatas y unos huevos para la ensaladilla, salimos andando bajo la lluvia hacia el centro de Documentación, donde llegamos a las 9:50h. Pagamos la correspondiente entrada (5€ cada uno), nos dan la audio-guía en español y comenzamos la visita.

Es un Centro de Documentación sobre la historia del área de las convenciones del partido del Reich en el ala norte del inacabado Palacio de Congresos. En el interior de la impactante estructura, la exposición “Fascinación y Violencia” nos ofrece una amplia visión sobre el papel de Nuremberg como “ciudad de las convenciones del partido del Reich”.

El tiempo pasa volando, aunque las espaldas se resienten y estamos cansados. Pero la visita es muy interesante. Llama la atención la infraestructura que tenía montada, lo que se edificó y lo que quedó incompleto…


A las 14h salimos del centro de documentación y emprendemos el regreso al camping. Terminamos de preparar la comida, comemos y tomamos un café bien caliente, pues la temperatura es fresca.

Mientras Javi friega y yo ordeno un poco la ropa, aita y ama van a dar un paseo hasta el estadio, de donde viene una música altísima. A la vuelta traen unos folletos de un campeonato mundial de salto en piscina, y unos cuantos caramelos de Mentos, que lo patrocinan y los tienen allí para coger.

Nos vamos ahora los cuatro y cogemos más caramelos. Están riquísimos. Así tenemos para todo el viaje.

Al volver al camping, pagamos. Nos tomamos una cerveza en el bar del camping, pero hoy dentro pues sigue lloviendo. Cenamos, echamos una partida y a las 23 h nos vamos a la cama.

Sábado 16 Agosto: Nürnberg – Lingerhahn (353,3 Km)

Nos levantamos a las 6:50h. Desayunamos, nos arreglamos, recogemos y a las 8:27h salimos. Hoy estrenamos los espejos y tenemos que parar varias veces para ajustarlos. Además el GPS se empeña en mandarnos por arriba, por Frankfurt, y nosotros queremos ir por abajo, por la A6, así que nos despistamos y tenemos que hacer unos km más…

Pasamos al lado del circuito de Hockenheim. Nos hace ilusión…

Llegamos al camping Am Mühlenteich a las 13:30 h. La recepción está cerrada hasta las 15h así que comemos en la caravana y echamos un vistazo al camping. Tiene buena pinta. A las 15h entramos en recepción. Nos dejan elegir parcela. No están numeradas ni muy parceladas pero en fin, nos instalamos en una parcela donde entramos bien. La parcela es amplia, aunque está desnivelada y hay que levantar mucho la caravana.

Vamos a ducharnos y después ponemos la lavadora. Después de colgar la ropa, vamos al bar a tomar una cerveza. No hay negra, así que todos tomamos tostada. Aquí la cerveza es Kilner. El bar está muy bonito, muy bien decorado. La foto del folleto que nos mandaron, se corresponde con la realidad y no nos defrauda. Al contrario, nos reafirma en la idea de comer o cenar un día en el bar. Compramos una botella de vino del Rhin para tomar aquí.

Volvemos a la caravana. Ama prepara una rica tortilla de patata. Después de cenar, hace frío y entramos a la caravana a echar una partida a la escoba. Ama nos arrasa… Y a las 23h nos vamos a dormir.

Domingo 17 Agosto: Valle del Rhin

Por la noche ha hecho mucho frío. Pese a las mantas, ama ha pasado mucho frío y dice que tiene los pies helados. Nos levantamos a las 7:20h y ha caído mucho rocío, así que desayunamos dentro.

Me doy cuenta de que tenemos el lavabo atascado y al dar el grifo, el agua sale por la ducha. Javi y ama se quedan desatascando mientras yo me pongo a la cola para el pan. A las 8:30h en punto, llega una furgoneta roja. Es la panadera. Tiene muchas cosas. Diferentes tipos de pan, dulces, tartas… Cojo unos panecillos redondos que es lo que han llevado la mayoría de los que estaban delante de mí.

A las 9h salimos hacia el Valle del Rhin. Una vez llegados a la orilla del río, vemos Pfalz, un antiguo castillo de peaje situado en mitad del río, con un torreón de cinco caras y varias torres. Es una majestuosa e imponente fortaleza, uno de los castillos mejor emplazados de Renania. Es muy pintoresco.


Seguimos a la orilla del Rhin hasta llegar a Bacharach, una población tranquila y encantadora a orillas del Rhin, que alberga un casco antiguo y una muralla fortificada del siglo XIV. La muralla rodea el casco antiguo de la ciudad. Las torres están comunicadas entre sí por un adarve transitable y cubierto. Además de las fortificaciones, cuenta con casas con entramados en el centro, algo inclinadas, restauradas con esmero y muy floridas. Varias torres de piedra con techos de pizarra se pierden en un horizonte de viñedos.
Subimos hasta la Capilla gótica de San Werner. Merece la pena subir los 100 escalones desde la Peterskirche. Fue parcialmente destruida en 1689 durante la Guerra Palatina y reconstruida en parte durante el siglo XVII. Desde entonces no se ha vuelto a restaurar y está en ruinas, pero las esbeltas bóvedas merecen que se eche una ojeada. La Wernerkapelle tiene la consideración de monumento protegido.


Nos acercamos ahora hasta las viñas. Hay muchísimas y se puede llegar hasta ellas. Para aita y ama, pero sobre todo para ama, la foto es obligada.

Volvemos al casco antiguo. En la Markplatz encontramos la Alte Haus (Casa Antigua), que es una de las más conocidas casas medievales del Rhin con paredes de entramado de madera.


Seguimos el curso del Rhin y llegamos a Sankt Goar, que debe su nombre a un ermitaño del siglo VI que construyó aquí una capilla.

Damos un paseo por la orilla del Rhin. Desde Sankt Goar se obtienen las vistas más impresionantes de la Lorelei. Aquí podemos contemplar la rapidez de las míticas corrientes y el incesante baile de los barcos, cuyo tráfico está regulado por paneles que emiten señales cuando las barcazas se aproximan a la famosa S.

Desde aquí vemos las ruinas del castillo de Rheinfels, que domina el pueblo. La imagen es bonita, pero no subiremos hasta allí. Tenemos muchas cosas que ver hoy.

Al dejar el coche e ir hacia el pueblo, hemos visto un puesto de salchichas (y más cosas). No sabemos si es una fiesta privada o qué. Al volver, comprobamos que no es privado, es como una txozna en Bilbao o una caseta en Valladolid. Pides, pagas y te tomas lo que hayas pedido. Así que nos tomamos una rica salchicha acompañada de patatas y una cerveza. Un tentempié para aguantar un poco más hasta la hora de comer que no sabemos cuándo será…

Ah! Se me olvidaba. Era una fiesta de bomberos. Suponemos que el dinero recaudado será para ellos o para alguna campaña que estén realizando. No ponía nada más.

Continuamos nuestra ruta. Y así llegamos a Boppard, antigua ciudad imperial. Damos sólo un pequeño paseo a la orilla del Rhin, hacemos alguna foto y seguimos hacia Coblenza.

Por el camino, vemos Marksburg, sin duda el castillo más hermoso y mejor conservado de todo el valle. Y llegamos a Coblenza. Esta dinámica ciudad ofrece agradables paseos a orillas del Rhin. No es una ciudad espectacular pero sí muy agradable. Dejamos el coche en el parking Rhein-Mosel y por un paseo al lado del Rhin vamos hasta Deutsches Eck. El rincón alemán es el punto donde el Mosela desemboca en el Rhin. Es la confluencia del Rhin y el Mosela. Aquí tenemos vistas impresionantes de los caudales de ambos ríos así como de la ciudad, donde destacan los campanarios de las iglesias en la orilla del Mosela.


En el centro de la plaza reina el imponente pedestal de la estatua de Guillermo I. Subimos hasta el mirador que rodea la estatua. Las vistas son impresionantes.

En la otra orilla del Rhin, la fortaleza Ehrenbreitstein domina la cima de un peñasco.

En el Mosela hay regatas. Son traineras muy curiosas, con 22 remeros… Resulta interesante y curioso ver regatas en Alemania…

Subimos después a la Fortaleza. El GPS nos desorienta un poco porque nos deja en un parking abajo, al lado del Rhin pero en la otra orilla. Vemos carteles que indican hacia la fortaleza, los seguimos y llegamos. ¿Por qué el GPS nos habrá dejado en aquel parking?

Pagamos la entrada a la Fortaleza. 1,10€ la entrada normal y 0,60€ para mayores de 65 años… La verdad es que la fortaleza en sí no nos llama demasiado a la atención porque está bastante abandonado todo pero los vistas que nos ofrece sobre los dos ríos que confluyen (el Rhin y el Mosela), la ciudad y las colinas circundantes, son espléndidas. Merece la pena acercarse. Es uno de los lugares que no hay que perderse.


Íbamos a montar el trípode para hacernos una foto los 4 cuando una señora nos indica que si nos la hace ella… Al principio somos un poco reticentes pero la verdad es que la señora es “muy señora”, se la ve arreglada y no tenemos motivos para dudar ni tener miedo. Así que le dejamos la cámara y nos hace la foto. Sale una foto muy bonita.
 
Nos disponemos ahora a emprender el regreso, por la orilla derecha del Rhin. Iniciamos el camino hacia el sur, igualmente a orillas del Rhin. Disfrutando de este bello paisaje llegamos a Sankt Goarshausen, antiguo y tranquilo pueblo de pescadores célebre por su torre algo inclinada (nada que ver con la de Pisa). Sobre el pueblo se alza el famoso castillo de Katz (“el gato”), con un gran torreón redondo que contrasta con la fachada, flanqueada por dos elegantes torrecillas. Es imposible visitar su interior, así que no subimos hasta allí. Se cuenta que “el gato” fue construido para compensar la influencia del Burg Maus (“Castillo del ratón”), situado más abajo.

Un poco más adelante nos encontramos con la Loreley, que habíamos visto esta mañana desde Sankt Goar, en la otra orilla.

Este peñasco, símbolo del Rhin romántico, que se alza a 132 m por encima del río, es el protagonista de muchas leyendas. Lure en alemán antiguo significa “pérfido”, y lei, “roca”. Al pie de la roca, el río se estrecha y, desde tiempos inmemoriales, el paso de la Loreley fue pasaje temido por los navegantes a causa de los remolinos. Precediendo el paso, tres campanadas indicaban el momento de la plegaria. Se piensa que el lugar se volvió legendario debido a la resonancia. El eco de los sonidos se interpretó como si se tratara de las voces de los espíritus.

Al llegar a Kaub cogemos el trasbordador para llegar a la otra orilla. Es muy curioso. Pese a la corriente del río, apenas se nota. Como no hicimos ninguna foto del coche montado, dejo esta que hicimos al montar en el trasbordador.

Llegamos al camping a las 18:30h y a las 19h vamos al restaurante del camping. No hemos comido nada desde la salchicha de Sankt Goar, así que cenamos pronto. Nos cuesta entender la carta (que está en un perfecto alemán) pero al final lo conseguimos. Pedimos 1 salchicha Bratwurst, 1 salchicha Currywurst y 2 platos de filetes de cerdo (1 con salsa de tomate y otro con una salsa de cebolla y champiñones). Todo acompañado de unas ricas cervezas... Exquisito todo.
 
Después nos quedamos en el avance charlando, anotando gastos y escribiendo el diario. Empieza a llover un poco. Vemos un poco del vídeo y a las 23h nos vamos a dormir. Continúa lloviendo.

Lunes 18 Agosto: Köln/Colonia

Ha estado lloviendo más o menos hasta las 6h pero cuando nos levantamos a las 7:20h ya no llueve y el cielo está más o menos despejado. A ver si nos respeta el día.

Hoy vamos a visitar Colonia (Köln), la cuarta ciudad de Alemania y seguramente la más bella de las que se hallan a orillas del Rhin. Prácticamente destruida durante la guerra, Colonia se volvió a levantar con asombroso coraje y rapidez.

A las 9h salimos hacia Colonia, donde llegamos a las 10:30h al parking Dom. Al salir del parking nos encontramos junto a la Catedral, en la parte trasera del edificio, donde podemos observar el espléndido bosque de arbotantes sostenidos por trabajados pilares.

La Catedral (Dom en alemán) es el emblema, el corazón de la ciudad. Posee unas dimensiones de 144 metros de longitud por 86 metros de ancho y 157 metros de altura. Es el monumento más visitado de Alemania. Y con diferencia. Es Patrimonio Universal de la Unesco.

Su verdadera delicadeza se observa mejor en el interior que en el exterior, oculto por una capa de suciedad. La fragilidad de la piedra dificulta una limpieza a fondo. Pese a todo, se destinan todos los años unos 5 millones de euros para su conservación y limpieza.

La fachada tiene dos torres de cuatro lados rematadas por agujas, con las que alcanzan los 157 metros de altura. Destacan en el lateral, las 4 puertas de bronce. La de la izquierda es una alegoría de Colonia en llamas, muy emotiva. La Segunda Guerra Mundial no tuvo piedad con el edificio.


En el interior sorprende la altura y elegancia de la fantástica nave, un bosque de finos pilares que soportan enormes vidrieras.


El folleto informativo que nos facilitan en el interior, marca un itinerario que seguimos y que nos permite descubrir toda la belleza de esta catedral.

En el crucero izquierdo destacan cinco vidrieras excepcionales del siglo XVI, que evocan la vida de San Pedro y de la Virgen. Después nos encontramos el Altar de Santa Clara. Es el altar sacramental más antiguo que se ha conservado con el tabernáculo incorporado.

Curiosa también la imagen de la Virgen de la Misericordia, conocida como la Virgen de las joyas.

Un poco más adelante, en el suelo, está el mosaico del pavimento según el proyecto de August Essenwein. La primera escena muestra el arzobispo Hildeboldo portando el modelo de la construcción de la catedral anterior a la actual.

Detrás del altar mayor está el Relicario de los tres Reyes Magos, que guarda las reliquias de los patronos de la ciudad. Está compuesto por plata dorada, piedras preciosas y un contorno cincelado que representan toda la historia de la salvación desde el principio del Antiguo Testamento hasta la venida apocalíptica de Jesucristo.

Las guías que hemos consultado dicen que en los días despejados merece la pena subir los 509 escalones de la torre sur y disfrutar de las vistas a una altura de 97,25 metros. Una empinada escalera de caracol conduce al campanario. Pero hoy el día no está despejado así que no subimos. Bueno, en realidad es una excusa. No nos motiva demasiado subir una escalera de caracol empinada y larga…

A las 11:45h nos “invitan” a salir de la Catedral. A las 12h hay eucaristía y no permiten visitas. Salimos a la puerta principal y nos dirigimos a la oficina de turismo, que está justo enfrente. Tienen una tienda grande, donde compramos un pin y unos paquetes de pasta de colores con la forma de la catedral. Cuando lo comamos, nos acordaremos de la visita.

Nos adentramos ahora en la ciudad. Pasamos por el nº 4711 de Hohe Strasse, donde se inventó la Colonia… y no nos resistimos a comprar un frasco de la famosa colonia.

Recorremos ahora la zona peatonal pero es más bien una zona comercial con tiendas de grandes marcas (Zara, H&M…) y no nos llama la atención. No hemos venido hasta aquí para ver tiendas que también tenemos en casa. Así que vamos a otra cosa típica de Colonia…

De los numerosos locales de la ciudad, las cervecerías son los más tradicionales. Allí, se sirve la cerveza “Kölsch” en el típico vaso de tubo. La atmósfera de estos locales es alegre y a menudo familiar.

Así que vamos a Früh am Dom en Am Hof 12-14. Es una taberna emblemática de la ciudad. Antes elaboraban aquí la Früh pero, por razones comerciales, la bodega que albergaba los toneles fue vaciada y abierta al público.

El camarero habla algo de español, lo que nos ayuda a pedir el codillo para Javi y aita, y salchichas para nosotras. La cerveza la sirven en vaso de tubo de 0,2 l. Es pequeño y para cuando nos traen la comida casi la hemos terminado. Pero los camareros están atentos y cuando ven que se te está terminando, te sirven una kölsch detrás de otra hasta que colocas el posavasos encima del vaso, lo que significa que ya has bebido suficiente y no quieres otra.

Aunque nos parece un poco caro, salimos satisfechos con la comida. Y vamos ahora a tomar café. Javi y aita toman un Kaffee, y resulta que es un café solo… pero enorme! Pero dicen que es muy suave, que está muy aguado. Y mi café con leche también es grande, pero está rico. Compramos aquí unas Berliner (lo que en Portu siempre hemos llamado “bombas”) y 2 tartaletas (una de arroz y una de frutas). Compramos también unos panecillos para la cena.
Y nos dirigimos ya al parking. Vemos a algunas personas con carretillas, carros de la compra o trolleys, donde llevan unas piedras… Y en la parte trasera de la catedral vemos que hay una cola de gente, que les pesan las piedras, les escriben algo y que pagan. Es como si comprasen piedras de la catedral! Aunque pensamos que es más bien una colaboración a la restauración y les dan un trozo de piedra como compensación. En la piedra le escriben el nombre, la fecha y Catedral de Colonia. Nunca lo habíamos visto y nos llama la atención.

Salimos del parking a las 15:23h tras pagar 9€ por 5h. Es caro, pero estábamos al lado de la catedral. El viaje de vuelta lo hacemos con bastante tráfico. El GPS nos saca por la salida 43 y nos lleva por un camino que no tiene salida. Así que damos la vuelta y conseguimos llegar a la carretera de siempre. Recorremos el pueblo en busca de un supermercado pero no hay nada así que nos vamos al camping. Aprovechamos a poner la lavadora, puesto que mañana estaremos aquí tranquilos.

Nos acercamos a preguntar a la chica de recepción por un supermercado y nos indica dos pueblos cercanos, así que mañana iremos.

Miramos en el GPS dónde está la tienda de caravanas para ir mañana. Nos dice que a 49 km. Es un poco lejos para lo que pensábamos, pues el otro día nos indicó 7 km. Nos quedamos un poco chafados porque mañana no queríamos hacer kilómetros.

Pasamos la tarde tranquilos, descargando fotos, haciendo pasatiempos, anotando gastos, escribiendo el diario… Cenamos pronto, antes de que baje la temperatura, para poder estar fuera. De postre nos tomamos los dulces que hemos comprado esta mañana en Colonia. Todos están muy ricos.

Subimos después a ver fotos y a las 23h nos vamos a dormir. Al poco de ir a la cama, oímos que empieza a llover. A ver cómo hace mañana.

Martes 19 Agosto

La lluvia de anoche fue poca, aunque el cielo al levantarnos está cubierto. Hoy vamos a tener día de descanso así que cuando viene la panadera compramos unos croissants para desayunar. Hoy nos damos un capricho.

Hoy estreno la falda que compré en Nürnberg. Estoy muy chula…

Nos vamos después a Emmelhausen, donde nos indicó la chica del camping que había un supermercado. En el GPS aparece un Aldi así que lo marcamos como destino. Pensamos que al lado estará el Lidl… y así es. Hacemos una pequeña compra y después vamos también al Rewe a comprar otras cosas.
Volvemos al camping. Javi, aita y yo vamos a la tienda de caravanas. Ama no quiere venir y se queda en el camping planchando y haciendo la comida. No quiere ir en coche… En el camino nos llueve bastante pero llegamos sin problemas a la tienda. Pasamos un buen rato viendo cosas y compramos varias cosas para la caravana y yo me compro también un chubasquero.

Llegamos al camping a las 13:44h y tenemos que dejar el coche fuera. Ama ya ha preparado los macarrones así que tras enseñarle las compras, comemos. Están muy ricos.

Echamos después una cabezada, o simplemente descansamos. De repente se oye un claxon, una llamada de aviso… y una camioneta que entra en el camping. ¡Es el carnicero! Tiene embutidos, carne, salchichas…

Javi y aita se ponen a cambiar las ruedas del coche. Ama plancha un par de pantalones y yo ordeno papeles y carpetas. Después, mientras anoto gastos y escribo el diario de hoy, ellos se ponen a limpiar el interior del coche. Las alfombrillas están muy sucias.

Cenamos y damos un paseo por el camping para entrar en calor. Vamos por una zona donde hay muchos fijos, todos con caravanas grandes.

Después echamos una partida a las cartas, pero dentro de la caravana. A las 23h nos vamos a dormir.

Miércoles 20 Agosto: Valle del Mosela

Esta noche ha estado lloviendo de vez en cuando y a las 7:10h cuando nos levantamos, el cielo está muy oscuro. A las 7:50h, puntual, llega la panadera. Compramos el pan, desayunamos, nos arreglamos y a las 9h salimos dirección al Valle del Mosela.

El Valle del Mosela, menos grandioso que el del Rhin, está bordeado de admirables viñedos y muestra una imagen más humana y menos misteriosa que la de su hermano mayor. Los meandros y circunvalaciones ralentizan la corriente, y esta pereza encanta a todos los visitantes. El Mosela hace menos ruido que el Rhin, pero sus encantos no son menores. A los largo del camino no se encuentran castillos majestuosos ni ruinas románticas, pero los viñedos y las vistas nos encandilan.

Nuestra primera parada es Cochem, ciudad interesante. El castillo, del siglo XI, está situado en lo alto de una colina. Desde el centro se tarda más o menos una hora a pie en llegar. Preferimos visitar el centro, con sus casas adornadas con flores. Todo son tiendas, donde el vino es el gran protagonista. Hay una tienda de ropa con unas camisetas de chico muy chulas a 5€. ¿El problema? ¡Las tallas! La M, que es la que Javi y aita utilizan, es enorme. Claro que los alemanes son muy grandes...

Continuamos viaje a orillas del Mosela. Serán más km pero el paisaje merece la pena. A ambos lados nos rodean los viñedos, están a pie de calle. Son inmensas parcelas llenas de viñedos. Nos preguntamos cómo transportarán las uvas al vendimiar, y enseguida encontramos la respuesta: unas vagonetas y unos raíles de arriba abajo. Aún así, la vendimia tiene que ser dura, pues el terreno está muy inclinado.

Y llegamos a Bernkastel-Kues, sin duda uno de los más bonitos del valle del Mosela. La ciudad es doble, con una parte a cada lado del río. Es una importante población vitícola que cuenta con un casco antiguo bien restaurado y de gran belleza. El romanticismo de las pintorescas casas con entramados situadas bajo colinas de viñedos que parecen derramarse sobre todo el pueblo, revela toda su autenticidad. Los viñedos se componen esencialmente de riesling, que produce un vino blanco seco algo espumoso. Dicen las guías que el Bernkasteler Doktor es magnífico. El precio también es “magnífico” así que nos quedamos sin saber si realmente es tan bueno.

A orillas del Mosela se han instalado amplios aparcamientos. Todo el centro peatonal resulta extraordinario y merece la pena descubrirlo. El casco antiguo lo constituyen decenas de venerables casitas con entramados, inclinadas como ancianitas. La Markplatz es la protagonista de este sorprendente conjunto, con más de 400 años a sus espaldas. En el centro se halla la fuente de San Miguel, del siglo XVII, con bonitas rejas de hierro forjado. En un rincón de la plaza está la casita más célebre de la ciudad, la Spitzhäuschen, muy estrecha, totalmente torcida y desafiando a las leyes de la gravedad.


Es un placer pasear por el laberinto de callejuelas. Y nos tomamos una cerveza, en este caso Birburger, en una terraza, con vistas a la Markplatz. ¡Qué maravilla! Una rica cerveza en un sitio tan bonito, es algo que se queda grabado en la retina, algo “mágico”. Todo invita a hacer fotos, a grabar vídeo, a pararse y disfrutar de los detalles.
 
Volvemos al parking y allí mismo, sentados en un muro, viendo el Mosela y la ciudad, nos comemos los sándwiches y unos dulces que hemos comprado en la Markplatz. Estupendo.

Y emprendemos regreso al camping, donde llegamos a las 16:30h. Nos duchamos, descargamos fotos y pagamos el camping para mañana estar tranquilos. Anoto gastos y escribo el diario de hoy. Ha sido un bonito día.

Hoy toca cena española: tortilla de patata. Cenamos pronto, como todos los días, para poder hacerlo fuera. Y después nos metemos en la caravana a echar una partida. A las 23h nos vamos a dormir.

Jueves 21 Agosto: Lingerhahn – Luxemburgo (220’3 Km)

Nos levantamos a las 7:15 h, desayunamos y terminamos de recoger. A las 9:10 h salimos del camping. El GPS se empeña en llevarnos por carreteras locales pero nosotros queremos ir por autopista así que no le hacemos mucho caso.

El viaje es tranquilo aunque el tramo de la A1 tiene un asfalto pésimo y vamos dando botes.

A las 11:27 h, tras 171,1 km, entramos en Luxemburgo. Paramos en la gasolinera que hay nada más entrar al país. Hay hasta cola para llenar los depósitos, porque la diferencia de precio con Alemania es muy grande. Lo hemos pagado en alguna gasolinera a 1,41€ y aquí está a 1,24€. ¡Como para no llenar el depósito! Nosotros hemos llegado en reserva, aunque Javi no nos ha dicho nada para no asustarnos.

A las 12:30 h continuamos viaje, tras haber parado casi 1 hora. Hemos estado viendo la tienda, donde la gente compraba mucho café. Son unas bolsitas individuales para las cafeteras italianas o Express. Nos resulta muy curioso, pues nunca lo habíamos visto.

A las 13:09 h llegamos a la entrada del camping Kockelscheuer. La recepción está cerrada de 12 a 14 h así que nos toca esperar un rato. Delante tenemos 1 caravana y 2 autocaravanas. Mientras esperamos sale una pareja que resulta ser de Valencia. Charlamos un rato con ellos y nos comentan que hay un bus que te lleva al centro. Preguntaremos en recepción y valoraremos si nos sale mejor ir en bus o llevar el coche.

A las 14 h en punto levantan la barrera. Entramos, hacemos la ficha y nos asignan la parcela 6. Es la parcela de al lado de la que tuvimos en el 2005, que fue la 8. Una chica en bicicleta nos pregunta si nos acompaña. Le indico que como ella quiera, que es la parcela contigua a la que tuvimos hace 3 años, pero que si quiere nos puede acompañar. Decide acompañarnos, al fin y al cabo es su trabajo.

Nos instalamos y preparamos unas ricas salchichas de Nürnberg y unas salchichas con beicon austriacas (pero compradas en Alemania), acompañadas de una ensalada de lechuga. Todo ello regado con vino del Mosela los hombres y cerveza alemana las mujeres. Riquísimo.

Preguntamos en recepción por el autobús. Nos informan de horarios y precios: 3€ cada uno ida y vuelta. En total 12€. Decidimos ir en coche porque el parking suponemos que será menos.

Llegamos al centro y dejamos el coche en una especie de zona azul. Pagamos 1,40€ lo que es mucho menos que el bus. Merece la pena haber ido con el coche. Y nos disponemos a visitar la ciudad.

Vamos primero a la Catedral de Nuestra Señora de Luxemburgo (La Cathedrale Notre-Dame). ¡Qué maravilla! Todo nos llama la atención. Las vidrieras, la fuente bautismal, las capillas, el órgano… Además tienen puesta música ambiental que invita a la oración.

Este edificio se construyó entre 1625 y 1628. Correspondiente a la antigua iglesia vemos las vidrieras con escenas de la vida de Nuestra Señora. Son unas vidrieras preciosas. La Anunciación, la Huida a Egipto, el Nacimiento de Jesús, la Adoración de los Reyes…
También hay 2 placas conmemorativas. Una de ellas conmemora los terribles años de la ocupación alemana. La otra conmemora la visita del Papa Juan Pablo II el 15 de Mayo de 1985.

Debido al rápido incremento en el número de peregrinos, la capilla tuvo que ser agrandada en 1640. La estatua estuvo allí hasta el comienzo de la Revolución Francesa. En 1794 fue llevada dentro de la ciudad para ser guardada en la Iglesia de los jesuitas, que se había convertido en la principal iglesia de la ciudad.

El 8 de Diciembre de 1963 se consagró la extensión de la Iglesia. Ya en la iglesia nueva vemos unas vidrieras con imágenes de padres jesuitas. Entre ellos vemos a San Francisco Javier y a San Ignacio de Loyola.


En el centro del coro, además de las vidrieras, llama la atención la estatua de Nuestra Señora, de la Consoladora de los Afligidos. La veneración de Nuestra Señora en el centro de la Catedral fue mencionada por primera vez el 8 de diciembre de 1624. Ese día, la estatua fue llevada en procesión por el padre Jacques Brocquart y los estudiantes de la congregación de Nuestra Señora del colegio jesuita. Muy pronto se hizo necesaria una capilla para la veneración de la Consoladora..

En 1870 se elevó al rango de Catedral.

A la izquierda de la Catedral tenemos el conjunto de edificios del antiguo colegio de los Jesuitas que, desde 1970 acoge a la Biblioteca Nacional.

Tras una visita muy agradable y confortable a la Catedral, vamos a la Plaza de Armas, la “plaza mayor de la ciudad”, donde podemos ver el Monumento Dicks-Lentz erigido en honor de los poetas nacionales Dicks y Lentz. En una esquina de la Plaza de Armas tenemos el Círculo Municipal, un edificio administrativo sede de la Oficina de Turismo.

Nos dirigimos después a la Plaza Guillaume II, llamada así en honor de Guillermo II, Rey de los Países Bajos y Gran Duque de Luxemburgo. En la plaza destaca la estatua ecuestre de Guillermo II. También se encuentra en esta plaza el Ayuntamiento (Hotel de Ville), que en otro tiempo fue un convento franciscano.

Por la Rue de la Reine llegamos al Palacio Granducal, edificado en varios estilos. La parte antigua entre las dos torres estilo Renacimiento, la parte media de estilo barroco remozada en 1891 en estilo Renacimiento. Entre 1992 y 1995 se realizaron importantes obras de restauración.


Al lado del palacio está la Cámara de Diputados.

Llegamos a la Plaza Clairefontaine, en el centro del barrio gubernamental. Aquí podemos ver también el Monumento Gran Duquesa Carlota, erigido en honor de la soberana Charlotte.

Y nos dirigimos a la Plaza de la Constitución que anteriormente habíamos pasado de largo, para poder verla ahora. La plaza fue construida en el antiguo bastión Beck, y desde aquí tenemos una vista magnífica del Valle del Pétrusse y del puente de Adolphe. Las fotos son obligadas. Seguro que salen bonitas.


En la plaza podemos ver el Monumento “Gëlle Fra” (Dama Dorada), erigido en 1923 en memoria de los soldados luxemburgueses muertos en la Primera Guerra Mundial, y que hoy es símbolo de la libertad de la resistencia del pueblo luxemburgués.


En la plaza se encuentra también la entrada a las Casamatas del Pétrusse, galerías subterráneas construidas durante las diferentes soberanías. No las vamos a visitar. Son un poco claustrofóbicas. Javi ya las visitó en el 2005 cuando estuvimos aquí y los demás para pasar un mal rato… preferimos no ir.

Volvemos a la Plaza Clairefontaine a tomar una cerveza (aquí marca Bofferding) en una terraza. ¡Qué tranquilidad!

Regresamos al camping y damos un paseo para “ver el ganado” como diría Javi. Bueno, para inspeccionar un poco. Hay muchos holandeses y alemanes, y algún inglés. Este año vemos 3 autos y 1 tienda españoles. Hay mucha más gente que cuado estuvimos hace unos años.

Javi llama a Paco y Chelo, y nos informan que ayer hubo un accidente de avión en Madrid y que ha habido muchos muertos. Mañana intentaremos comprar un periódico español.

Aquí vemos muchos aviones. Son enormes. Javi dice que la otra vez también los había, pero la verdad es que yo no me acuerdo. Nos llaman mucho la atención por lo grandes que se ven.

Anoto gastos, escribo el diario, cenamos, vemos vídeo y a las 23:20 h nos vamos a la cama.

Viernes 22 Agosto

Nos levantamos a las 7:15 h. El cielo está cubierto pero de momento no llueve. A las 9:20 h salimos hacia Luxemburgo después de dejar medio preparada la comida. Dejamos el coche en el parking St. Spirit y nos adentramos al centro. Buscamos un banco, para ver si tienen las monedas conmemorativas de 2€ de Luxemburgo. Primer intento fallido. Nos dicen que preguntemos en el Banco Central de Luxemburgo en la Avenida Monterrey. Y allí nos dirigimos. Es una especia de filatelia y abren a las 10:30. Faltan 10 minutos asi que esperamos. Entramos aita y yo, y están atendiendo a un señor que se lleva un montón de monedas, suponemos que de colección porque paga más de 3000 €. Nos atienden por fin. Tiene las monedas pero en paquetes de 25 monedas por 56€ o sino la tarjeta de colección por 9€. No quiero la tarjeta de colección. Y ¿para qué quiero 25 monedas de cada año? Si solo fuese 1 año, tal vez me animaría. Pero no es lo que quiero. Segundo intento fallido.

Pregunto en correos y tampoco tienen, Desisto ya. No busco más. Hemos perdido un tiempo que podíamos haber estado disfrutando de Luxemburgo, así que nos disponemos a visitar lo que nos falta.

Bajamos hasta el Valle del Pétrusse y empieza a chispear… Pasamos bajo el Puente de Adolphe y vamos hacia la ciudad baja del Grund. Pasamos bajo el Viaducto/Pasarela, un puente majestuoso de 24 arcos. Comenzamos a subir por Rue St. Ulric y llegamos a la Iglesia St Michel, el lugar de culto cristiano más antiguo de la ciudad. Pero no podemos visitarla pues hay un funeral.

Seguimos hasta la Corniche (Cornisa), el “más hermoso balcón de Europa”, desde donde tenemos una vista magnífica de la ciudad baja del Grund con la iglesia de St Jean, el Museo Nacional de Historia Nacional y la abadía Neumünster. Desde aquí vemos el Peñón del Bock, cuna de la ciudad de Luxemburgo, unido a la ciudad por el puente del castillo. En el peñón se encuentras los cimientos de la primera fortaleza de los condes de Luxemburgo.


Llueve cada vez más fuerte. Vamos de nuevo hacia el centro con la idea de comprar una botella de vino para la comida. En la Plaza Guillaume empieza a llover con más fuerza y nos sentamos en la terraza de un bar que tiene toldos. Nos resguardamos de la lluvia y nos tomamos un café nosotras y un vino blanco los hombres. Cuando nos traen la cuenta, casi nos da el infarto. En total 13’80€. Los dos vasos de vino más de 9€. Entendemos que estamos en Luxemburgo, en el centro, en una terraza… pero el precio es excesivo.
No creo que nunca olvidemos este vino...
 
Al menos nos protegemos de la lluvia. Cae una buena tromba de agua. Menos mal que el toldo nos protege. En la mesa de al lado hay 2 parejas asturianas. Comentamos lo del accidente del avión en Madrid…

Parece que llueve menos así que vamos a lo nuestro. Entramos en una tienda a mirar la botella de vino. Encima de no ser vinos de Luxemburgo, tienen unos precios de lujo. Desistimos y nos vamos a comprar los imanes.

Vamos al parking a por el coche. Pagamos 5’40€ así que ha salido mejor venir en coche que en autobús. Con las vueltas me dan la moneda de 2€ conmemorativa del 2005. ¡Qué ilusión! Lo veo según entramos al ascensor, doy un grito (pequeño eh?) y asusto a Javi y ama que piensan que pasa algo… Es que me ha alegrado tanto la moneda…

Paramos en la gasolinera a llenar el depósito, aunque sean pocos litros, pero el precio es mucho más bajo: 1’14€. Merece la pena. Compramos una botella de vino de Luxemburgo y cambiamos monedas de España por Luxemburgo para aita y ama.

Volvemos al camping y como está cerrado, dejamos el coche fuera y entramos andando. Vamos a poner una lavadora para que termine mientras comemos y después ponemos la secadora porque no hay quien tienda la ropa con el agua y la humedad.

Después de comer, aita se echa un rato pues esta noche no ha dormido bien. Javi también se echa un poco mientras nosotras recogemos la ropa de la secadora y la doblamos.

Anoto gastos y escribo el diario de hoy. Parece que deja de llover, aunque el cielo sigue muy cubierto. Vuelve a llover… Aprovechamos a limpiar la caravana por fuera y que la lluvia la aclare…

La tarde se hace larga. Hacemos pasatiempos, leemos… A las 21 h cenamos, vemos unas fotos y a las 22:30 h nos vamos a dormir. Esperamos que esta noche deje de llover.

Sábado 23 Agosto: Luxemburgo – Epernay (237’6 km)

Nos levantamos a las 7:15 h. No llueve y el cielo está más claro, aunque hay algo de niebla y ha caído mucho rocío. Tras las tareas diarias y recoger todo, a las 9:30 h emprendemos viaje.

Pronto dejamos Luxemburgo pues a las 9:48 h, tras solo 13 km, cruzamos la frontera y entramos en Francia. El primer tramo de autopista en Francia es gratuito; después toca ya pagar. Hacemos una parada de unos 15 minutos en el Aire de Verdun-St. Nicolas para estirar las piernas y tomar un café.

El viaje es tranquilo y a las 12:50 h, después de 237’6 km, llegamos al camping de Epernay. Nos asignan la parcela D2, frente al río. Es una parcela pequeña, demasiado pequeña, pero para una noche… no vamos a quejarnos. Preparamos un poco de queso y de lomo para comer. Una comida rápida para ir a visitar una bodega de champagne. Vamos a Mercier, que Javi y yo ya conocemos de hace 3 años. La visita en español acaba de empezar así que pagamos la entrada (8€ cada uno) y entramos. Nos perdemos un documental. Bajamos en un ascensor panorámico donde podemos ver una imagen de Eugene Mercier, el fundador de la bodega, y una representación de los dominios de la bodega Mercier.

Después, montados en un tren, recorremos la bodega, que tiene una temperatura constante de 10 º. Es la temperatura adecuada para la lenta fermentación en las botellas.

En el proceso de elaboración del champagne, el primer paso es la fermentación. Para ello una vez pisadas las uvas, se mete en unas cubas de metal para la fermentación inicial. El proceso dura unas 2 o 3 semanas y el resultado es un vino claro.

El segundo paso es el ensamblaje. Bajo la supervisión del chef de cava, se ensamblan dependiendo del año.

El tercer paso es embotellar. Previamente se añade el azúcar a las botellas que lo necesitan por el tipo de champagne. Las botellas son bajadas a la cava y colocadas horizontales. Así tiene lugar una segunda fase de fermentación que dura de 6 a 9 semanas. El dióxido de carbono se disuelve en el vino creando la “madre” del champagne.

En la cuarta fase las botellas son colocadas en baldas durante varios años. El proceso de envejecimiento permite al vino adquirir su complejidad.

Durante la fermentación en botellas, se forma un depósito en los lados de las botellas. Colocadas inclinadas, las botellas se giran una vez al día durante 6 a 8 semanas. Gradualmente se van inclinando las botellas para llegar a una posición vertical, así la “madre” se deposita en el cuello de la botella. El giro de las botellas se realiza todavía manualmente en Mercier.

Entonces se introduce el cuello de la botella en un baño de hielo (-20º). Al abrir la botella, la “madre” es eliminada. El toque final se da al añadir una mezcla de vinos y azúcar que da la personalidad al champagne. La botella es inmediatamente taponada y etiquetada.

La temperatura ideal para servir champagne es entre 6º y 8º porque en la copa adquiere una temperatura entre 8º y 10º. Es preferible sacar la botella del frigorífico y tenerla en una champanera con hielo durante 30 minutos antes de servir.

Aprendemos mucho sobre el champagne y sobre la casa Mercier durante la visita.

Y para terminar, una cata. Con la entrada está incluida la cata de 1 champagne. Está muy rico, aunque ni aita ni ama lo terminan. Dicen que “pega” mucho. Nos lo terminamos nosotros.

En la tienda compramos unas botellas. Al salir están los viñedos y aita y ama se hacen una foto. Es impresionante la cantidad de viñedos que hay. Mercier tiene 231 hectáreas de viñedos actualmente. Es una de las más grandes en la región de Champagne.
Dejamos las compras en el coche y entramos de nuevo para ver el tonel que llevaron a la Exposición Universal de París, y hacernos la foto, que es obligada. Tiene una capacidad como 213.000 botellas. ¡El tonel es inmenso!


Decidimos volver a la tienda. Ama quiere comprar una botella para regalarle a Bego. Y además compra otra para que nos la tomemos los cuatro…
De regreso al camping paramos en un Carrefour. Aita se queda en el coche, pues el maletero está cargado y en el interior del coche está el champagne muy a la vista. Entramos nosotros tres a por yogures, quesos, paté, pan y unas coca-colas.

Al salir, aita nos hace gestos. Yo creo que nos está saludando y le saludo también… pero … ¡nos estaba diciendo que abriéramos el coche! Le habíamos dejado cerrado y estaba pasando mucho calor. No podía abrir las ventanas. Pobre… Nosotros pensábamos que habíamos dejado el coche abierto.

Antes de dejar el Carrefour, llenamos el depósito para mañana. Y al llegar al camping pagamos. Así mañana nos despreocupamos.

Son las 17:30 h. Aita y ama se van a dar un paseo, Javi se queda fuera y yo escribo el diario. Aunque hay alguna nube, por fin vemos el sol.

Cenamos el queso y el paté que hemos comprado. Después, echamos una partida a la escoba, que gana Javi, y otra a los seises que gana ama.

A las 22:30 h nos vamos a dormir.

Domingo 24 Agosto: Epernay – Sainte Catherine de Fierbois (472’3 km)

Nos levantamos a las 7h. Como no tenemos ni toldo ni mesas ni sillas que recoger, a las 8:27h salimos del camping. Nada más entrar en la autopista, en sentido contrario vemos un coche volcado en la cuneta. Hay varios coches de bomberos y policías. Mal comienzo del viaje…

Afortunadamente, nuestro viaje continúa sin problemas. Paramos a las 13:53 h en el Aire de Blois-Villerbon, cerca de Blois a comer. Cuando terminamos, empieza a llover bastante fuerte.

A las 14:53 h continuamos viaje y a las 16:15 h llegamos al Camping Parc de Fierbois. Nos dan la parcela 12, al lado de los servicios. No es una parcela de las más grandes pero aún así, es grande para nosotros aunque tiene la zona del fondo que está muy húmeda y no podemos aprovecharla. Dejamos la caravana esquivando esa zona mala y entramos bien.

Una vez instalados, vamos a ver el camping. Es muy grande. La piscina tiene toboganes. A ver si mañana hace bueno y podemos bañarnos.

Paseando por el camping, de una parcela sale un perro, no muy grande pero ladrando muy fuerte y con cara de mala lecha. Y siempre viniendo hacia mí. Paso mucho miedo. Menos mal que el dueño sale enseguida. ¿Qué tendré que todos los perros vienen siempre a mí?

Cenamos un poco, anoto gastos y escribo el diario. Podemos estar fuera. La temperatura es agradable. ¡Qué bien!

Mientras echamos la partida fuera, vemos pasar a mucha gente del camping con farolillos. Parece una procesión. De pronto empezamos a oír música que viene del lago y ¡Fuegos artificiales! Recogemos y nos acercamos. Son fuegos muy bonitos, mejores que los de muchos pueblos…

Regresamos a la caravana y terminamos la partida. ¡Gano yo! Por fin…

A las 23 h nos vamos a la cama.

Lunes 25 Agosto

A las 0:20 h empieza a llover ¡y de qué manera! Me levanto a cerrar la claraboya del baño y a meter más el tendedero. Ama también se levanta. Las dos nos quedamos desveladas y ya no dormimos bien. Hoy nos levantamos sin prisa. Son las 8:45 h… El cielo está con nubes y claros, pero más nublado que con sol…

Tras el desayuno, cogemos el coche para ir a St. Maure. En el gps marcamos un Champion… pero llegamos a un Intermarché y el Champion no está por ningún sitio. Entramos a comprar quesos, coca-colas… ya para llevar a casa. No hay coca-cola de vainilla así que nos acercamos al Atac de Sorigny… pero tampoco hay. Sí que hay coca-cola con antioxidantes, que no la habíamos visto hasta ahora. La compro para probarla.

Volvemos al camping. Javi y aita van a la piscina. Y nosotras nos quedamos preparando la comida.

Después de comer, por la tarde, aita y Javi se van a dar un paseo. Ama se pone a planchar y yo tomo el sol cuando sale. De pronto ama se da cuenta de que la plancha no funciona… No tenemos luz. Vamos a recepción. Enseguida llaman por teléfono. También preguntamos por la reserva en otro Castel. Intentan llamar pero comunican. Nos dicen que llamarán y que volvamos más tarde. Cuando volvemos a la parcela, ya están los del camping, y restablecen la luz.

Va despejando el cielo así que aprovecho a tomar el sol. En recepción nos dicen que en el otro Castel necesitan el número de tarjeta, que no nos harán ningún cargo pero que es por garantía de reserva. Se la damos y queda hecha la reserva.

Pruebo la coca-cola nueva. No está muy rica… pero bueno. Había que probarla. Javi, aita y ama prueban también una nueva variedad de cerveza Leffe. Está rica pero es muy fuerte. Menos mal que los botellines son de 25 cl y no de 50 cl como suelen ser…

Damos un paseo por el camping. Cenamos, echamos una partida y a las 23 h nos vamos a dormir.

Martes 26 Agosto

Nos levantamos a las 8 h. El cielo está despejado. Desayunamos, preparamos la comida y nos vamos a la piscina.

Javi va directo al tobogán y aita poco después. Yo voy un poco después, pero a la piscina. ¡El agua está helada! El jacuzzi está muy bajo, así que me doy los chorros en las piernas. Ama se mete un poco pero enseguida salimos porque el agua está muy muy fría. Además, han ido saliendo nubes y cuando se nubla, hace fresco.

Volvemos a la caravana, comemos, echamos la siesta, tomamos el sol… Hoy el día es tranquilo. Vamos a dar un paseo por el camping, a la zona que todavía no habíamos visto, a unas casas de campo. Están muy alejadas de la zona de camping, de la piscina… Por el camino cogemos moras. Javi y aita se meten un poco más por el camino hacia las casas y vienen con muchísimas moras. Dicen que aquello es como un supermercado, que está lleno de moras a la altura de las manos, que no hay que estirarse. Las manos no nos dan para llevar tantas moras.
De regreso a la parcela, la gente con la que nos cruzamos se nos queda mirando las moras. Suponemos que se preguntarán qué llevamos, o si saben lo que es, se preguntarán para qué las hemos cogido… Aquí no se deben coger porque sino no habría tantas.

Cenamos y nos comemos las moras con azúcar. Están riquísimas. Después echamos una partida y a las 23 h nos vamos a la cama.

Miércoles 27 Agosto: Sainte Catherine de Fierbois – Cognac (230’2 km)

Nos levantamos a las 7 h. Ha caído mucho rocío pero el cielo está despejado. Recogemos todo. El toldo está muy mojado y cuesta secarlo… A las 9:15 h salimos dirección a Cognac. Hacemos todo el trayecto por autopista. Aunque sea más caro, el viaje es más tranquilo.

Al llegar a Cognac, el GPS nos hace atravesar todo el pueblo. Pasamos por calles muy estrechas pero finalmente llegamos al camping a las 12:15 h. Nos dan la parcela 63 C. Nos instalamos y vamos a las bodegas de Cognac. Primero vamos a Otard. A las 16 h hay visita en español. Son 7€. Lo pensaremos. Vemos la tienda y comprobamos que ha subido bastante de precio.

Vamos después a Hennessy, que también ha subido de precio. Pero compramos 2 botellas de 35 cl, en vez de una de 70 cl para casa. Salen al mismo precio pero así dice Javi que le aguantará más pues solo tendrá abierta una botella pequeña y no perderá tanto aroma…

Aita y ama no están muy animados a visitar una bodega de Cognac. Como ya hemos visitado la de Champagne y les gustó tanto, no se animan. Y nosotros ya vimos hace unos años la de Hennessy así que no vamos a repetir.

Regresamos al camping, pasando antes por un Intermarché a llenar el depósito y a ver si hay coca-cola de vainilla… pero tampoco hay…

Llegamos al camping, comemos, damos una vuelta, echamos la siesta, tomamos el sol… Vamos a la piscina a darnos un baño. Es pequeña pero sirve para refrescarnos.

Vamos a pagar. Lo hacemos en efectivo. Y con las vueltas me dan una moneda de 2€ de las conmemorativas de Francia del 2008. No sabía ni que existían. Me pongo muy contenta.

Volvemos a preguntar si tienen más como esa moneda, pero no hay suerte.

Tras la cena, echamos una partida y a las 23 h nos vamos a dormir. Mañana toca viaje…

Jueves 28 Agosto: Cognac – Bidart (318 km)

Hoy la recogida es rápida. No hay toldo y las sillas y la mesa las recogimos ayer por la noche. Así que a las 8:40 h salimos de Cognac. Los primeros kilómetros son por carreteras normales pero después ya entramos en la autopista. A las 11:06 h, paramos en el Aire du Muret. Una parada de 10 minutos para estirar las piernas y cortar un poco el viaje.

El viaje es tranquilo. Y a las 12:58 h, tras 318 km, llegamos a la entrada del Camping. La recepción está cerrada de 12 h a 14 h, así que a Javi le toca hacer maniobra para entrar marcha atrás en el aparcamiento que está al otro lado de la carretera. Es un artista y lo deja todo estupendamente. Las clases de la autoescuela para sacar el B+E le han venido bien.

Entramos al camping andando. La entrada es en cuesta y ya nos preocupamos. Intentamos encontrar la zona de acampada pero sólo vemos bungalows. Nos sentamos en el bar y nos tomamos unas cervezas con unas patatas fritas. Así engañamos el estómago porque comeremos tarde.

Encontramos la zona de acampada al final del camping, al lado de las piscinas. Hay pocas parcelas. Lo que prima en el camping son los bungalows, principalmente ocupados por ingleses.

A las 14 h abren recepción. Como ya teníamos la reserva, el papeleo es muy rápido. Un chico nos acompañará a la parcela. Javi baja a por el coche y la caravana. Aita se queda al lado de la barrera para abrirla, ama se queda en la mitad de la cuesta y yo controlo que no venga ningún coche, para que Javi no tenga que parar. Llega un Porsche Cayenne. Le indico que se retire y, aunque se aparta un poco, no es suficiente y Javi tiene que parar en plena cuesta. El cabreo es impresionante. No sabemos si la del Porsche entiende español pero Javi y ama le sueltan unos cuantos “piropos” …

Javi arranca bien y seguimos al chico del camping. Llegamos a la parcela. Está muy bien situada. Frente al lago y cerca de las piscinas… Instalamos la caravana y preparamos la comida. Mientras preparamos la comida, aita se acerca a la tienda a por pan. La verdad es que ya se nota el hambre.

Por la tarde, vamos a la piscina. Es una gozada. Tienen una piscina para niños con una seta que hace las veces de ducha y un tobogán pequeño, una zona de piscina donde se puede nadar, un jacuzzi que los niños utilizan como zona de juego y la zona de toboganes. ¿Y dónde van Javi y aita? Claro… a los toboganes. A pesar de que hay bastante gente, en la piscina no se nota aglomeración.


Después del baño, damos una vuelta por el camping. Hay una gran zona con campos de juegos y con aparatos de gimnasia (como los de los circuitos cola-cao). En unos jaros, ama ve un balón. Está complicado pero aita se mete y saca el balón. Es muy chulo y seguro que a Javier le encantará.
Por cierto, vemos en el camping que el sábado el tiempo empeora y que el domingo anuncian lluvia. Así que decidimos que volveremos a casa el sábado en vez del domingo como teníamos previsto. Así podremos estar en el cumpleaños de Javier, y el viaje también será más tranquilo. Hablamos con Montse para concretar lo del cumpleaños.

Por la noche, tras la cena echamos una partida, charlamos un rato y a las 23:15 h nos vamos a la cama. Hace calor pero después del frío que ha hecho en Alemania por las noches, no nos importa.

Viernes 29 Agosto

Hoy no hay prisa por levantarse pero como el cuerpo ya está acostumbrado, a las 8 h ya estamos todos en pie. Desayunamos con una temperatura muy agradable, disfrutando del lago y de la tranquilidad que se respira en el camping. Y hacemos unas bonitas fotos con el lago, ahora que está amaneciendo y no hay gente.


Nos vamos al supermercado, a ver si encontramos la coca-cola de vainilla. No hay suerte. Pero encontramos una variedad de queso que no conocemos y que, por supuesto, compramos. Hay que probarla! Llenamos el depósito y nos vamos al Carrefour de San Juan de Luz en un último intento de comprar la coca-cola. La verdad es que tengo pocas esperanzas… pero ¡allí la encontramos! Qué bien. Al menos el desplazamiento ha merecido la pena.

Volvemos al camping y nos vamos a la piscina. Se está muy bien. Tomamos el sol, nos bañamos. Javi y aita van a los toboganes. Les hago fotos. En el tobogán blanco, aita se queda “atascado”. Va agarrándose con las manos y eso le hace frenar. Pero en el otro… ¡baja de maravilla! ¡Como un chaval! Y Javi sube y baja continuamente. No se cansa. ¡Cómo disfruta!

Comemos, descansamos, paseamos… y empezamos a recoger cosas. Hay que meter la ropa en las bolsas, organizar las compras y las cajas. Dejamos el coche cargado y todo preparado.

Aita me pide la moneda de 2€ de Francia que me dieron en el camping de Cognac. Con ella se va a la tienda, a recepción y al bar… y vuelve con otras 3 monedas! ¿Quién dijo que hay que saber idiomas? Se ha apañado perfectamente para pedirlas. En el bar le han sacado todas las monedas de 2€ para que él las mirara. ¡Es increíble! Pero así tenemos monedas para todos. Para ama, para Paco y para Charo, además de la mía. ¡Qué bien!

Cenamos, echamos la partida… y a las 23 h nos vamos a dormir.

Sábado 30 Agosto: Bidart – Valladolid (404’9 km)

Nos levantamos como siempre, a las 8 h. Desayunamos y terminamos de recoger el toldo y las pocas cosas que faltaban. Javi va a darse un baño antes de salir, mientras yo voy a pagar.

A las 12 h salimos del camping. Esperamos no tener mucho tráfico. Salimos bien hasta la nacional y nos incorporamos sin problemas a la autopista. A las 12:29 h, después de solo 21 km, entramos en España. El viaje es tranquilo. En Etxegárate vemos camiones parados, se han calentado mucho subiendo, y es que el puerto tiene miga. Es muy duro, y más con la temperatura que hace hoy. Nosotros incluso adelantamos a una autocaravana que no puede subir…

A las 15:05 h paramos en un área de servicio a comer. Hay varias cosas a elegir y comemos bien. A las 16 h emprendemos viaje de nuevo y a las 18 h llegamos, afortunadamente sin ningún contratiempo.

Dejamos la caravana y vamos a casa. Todavía hay que subir las cosas a casa y organizarse un poco.

Se han acabado las vacaciones. Han sido días muy intensos en los que hemos disfrutado de sitios preciosos. Hemos hecho muchos kilómetros, nos hemos movido mucho, ha habido días en los que hemos terminado muy cansados… pero el viaje ha merecido la pena. Alemania es un país muy bonito. Ya estamos deseando ver las fotos y los videos con calma para poder revivir todo lo visto y vivido.

Datos del viaje

Total km: 5635 Km
Gastos peajes: 146.36€
Gasoil: 1465.39€
Parking: 50.5€
Entradas: 128.60€
Tren Nürnberg: 12.80€
Trasbordador Valle del Rhin: 6.50€
Camping Les Gorges du Chambon (Eymouthiers): 41.40 € (1 noche) http://www.gorgesduchambon.fr/
Camping de Tournus (Tournus): 32,.90€ (1 noche) http://www.camping-tournus.com/
Camping St. Leoner See (St. Leon Rot): 60€ (2 noches) http://www.camping.st.leoner-see.de/
Camping Tauberromantik (Rothenburg o.d.Tauber): 104.70€ (3 noches) http://www.camping-tauberromantik.de/
Camping Azur (Regensburg): 129.90€ (3 noches) www.azur-camping.de/regensburg
Camping Nürnberg (Nürnberg): 166.80€ (4 noches) http://www.knauscamp.de/
Camping Am Mühlenteich (Lingerhahn): 144€ (3 noches) http://www.muehlenteich.de/
Camping Kockelscheauer (Luxemburgo): 43.40€ (2 noches) http://www.camp-kockelscheuer.lu/
Camping Municipal Epernay (Epernay): 23.55€ (1 noche) http://www.reims-tourism.com/camping-d-epernay/epernay/tabid/15254/offreid/dc1f0bc6-8e53-426b-8def-c75480c0dc41/campsites.aspx
Camping Le Parc de Fierbois (Sainte Catherine de Fierbois): 129.90€ (3 noches) http://www.fierbois.com/
Camping Municipal Cognac (Cognac): 21€ (1 noche) http://www.campingdecognac.com/
Camping Le Ruisseau des Pyrenees (Bidart): 88€ (2 noches) http://www.camping-le-ruisseau.fr/

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